Capitulo 1

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El tiempo pasa y arrastra consigo los recuerdos más felices y escalofriantes que el mismo pueda guardar. El tiempo es testigo de todos los acontecimientos, pero en este caso, no solo el tiempo es testigo, Michel también lo es y no descansara hasta ver a la persona que mato en vida  al amor de su vida, cinco metros bajo tierra o tal vez más. Michel solo quiere venganza, quiere verla muerta. Ella acabo con todo lo que él tenia, él hará lo mismo pero de manera  mucho más lenta, por que pensándolo bien ¿No seria darle muerte... el castigo más fácil? Él quiere verla sufrir y suplicar por su vida, quiere que esa mujer viva con miedo a abrir o cerrar sus ojos, quiere que muera en vida y le suplique la muerte. Michel quiere acabar con ella y lo hará, pero no solo acabara con ella, la destruirá por completo, se asegurara de devolverle con creces el dolor que el vivió por años.


Michel jamás le perdonara lo que hizo con él y con ella, y así como planea acabar con ella, acabará con todos los seres que ella ama y no solo eso, le regresara a la memoria supuestamente perdida todo su dolor. 


Acabar con ella y con todos los que la ayudaron sera su objetivo, no importa que o quien se interponga en su camino. El luchara por completar su venganza y todo empezara con un simple: —Hola :D .... 



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El tiempo no olvida todo y menos si hay testigos...


—¡Amo este vestido!

—Lo sé Fer, acaparaste la atención toda la puta noche con ese puto vestido.

—Gabriel...¿ Estas celoso?

—Celoso de que ¿De que mi mejor amiga ande de calienta vergas toda la noche?

—Vamos no te enfades Gabrielito... tendrás tu recompensa esta noche.


Habían pasado 5 años de aquel accidente


Gabriel tomo el celular y empezó a mandarle un mensaje a Fernanda

2.40 am

—Fer, ya estoy en casa— 

2.52 am

—Llegaste bien¿?

2.58 am

—Por supuesto

3.05 am

— Ya lo sé Fer ¿Donde estas?

4.15 am

—Llendo a casa

5.16 am 

—¿¡Aun no llegas!?


La respuesta no llega, el karma existe, el karma siempre llega, el karma puede llegar a ser una verdadera perra. 


8.00 am


Era un dia soleado ¿Acaso los cielos se alegraban?. Gabriel despertó rápidamente ante la alarma de celular, decidido a apagarla, grande fue su sorpresa al descubrir que era una llamada.

—¿Con el Joven Gabriel Caceres?

—Si ¿Quien es?

—¿Es usted pariente de la Srt. Martines?

—¿Por qué? — Gabriel no aguantaba el bostezo, él no entendía la razón de la llamada.

—La señorita Martines se encuentra internada en el ''Hospital del centro'' registro un accidente a as 5.30 am.—

—Voy de inmediato...—.  Gabriel corto la llamada ¿Que carajos había ocurrido?


Gabriel se viste rápidamente, toma las llaves del su audi nuevo y conduce como loco hasta el  hospital regional enciende la radia—¡Carajo!— espeta por el típico trafico matutino el solo desea llegar rápido.— La noche anterior se registro un accidente. A alturas de la calle principal, se produjo un choque intencional, la victima fue gravemente herida y el causante del choque se dio a la fuga, hasta el momento no se sabe nada del culpable—. 

¿Cosa del destino o cosa del testigo?


—Una contusión y dos costillas rotas... ¿Ves Gabriel? hierba mala nunca muere.


El menor tenia ganas de golpearla, ni siquiera estando atada a todos esos tubos dejaba su lado sarcástico, le alegraba saber que estaba bien.— ¿Como vas?¿Que ocurrió?—. La angustia era perceptible en su voz.

—Un imbécil alcohólico supongo— La pequeña mujer hizo el intento de sonreír y encoger los hombros como si no supiera nada, pero era verdad, ella no sabia nada de lo que estaba apunto de ocurrir.











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