Núnca más gatito. [Chat Noir/Adrien Y Tu].

[2]

Después de una larga caminata la peli chocolate empezó a pensar que ambos héroes no vendrían y que Purple Light acabaría con ella.
Caminó y caminó, por el rabillo del ojo divisó a una sombra negra que saltaba de tejado en tejado.

-¡Rápido, por aquí! Ladybug me dijo que aparecería en este callejón.- Louane empezó a correr hacía un callejón que tenía a la derecha, era bastante profundo, detrás de la peli chocolate estaba Purple Light emocionada por conseguir los prodigios. Louane paró y Purple Light avanzó varios metros por delante de ella. Al lado de la peli chocolate apareció Chat Noir. Este avanzó hasta la pelimorada, extendió su mano hasta la mano derecha de la akumatizada y le quitó el guante, Purple Light se dió la vuelta dispuesta a combatir por aquel guante, pero, de repente el gato negro tiró el guante hacia el aire y apareció Ladybug agarrandolo, lo rompió y purificó a la pequeña mariposa.

-Yo la llevaré a su casa, se quien es.- La azabache de dos coletas comentó para luego coger a la desakumatizada y llevársela en brazos.

La peli chocolate miró al rubio y este hizo lo mismo, caminó hasta ella y se arrodilló cogiéndola de la mano y besandola.

-Muchas gracias, my lady.-

-No las des.- Louane sonrió y retiró su mano, los labios del gato estaba calientes y su mano fría.

-Me tengo que ir, ojalá me pudiese quedar más tiempo contigo Princess pero dejé algo a medias.- El gato sonrió y se fue. Louane solo lo observó, de pronto recordó que se había alejado de casa bastante, y contando que desde el instituto a su casa era un camino largo no se imaginaba cuanto tardaría en ir desde allí hasta su destino.

Mientras caminaba sacó la manzana de su mochila, la limpió con la manga de la camisa y se la empezó a comer.

Cuarenta y cinco minutos después ya casi llegaba a su casa cuando oyó un pequeño chillido, si se podía llamar así, proveniente de una bolsa de patatas vacía en el suelo, Louane se agachó curiosamente, otro chillido volvió a escucharse, la peli chocolate abrió la bolsa de patatas lentamente y vió a un pequeño bichito gris y azul, parecía muy débil así que decidió llevarlo a su casa, al entrar en esta su madre no estaba en casa, Louane dejó al pequeño bichito en la mesa y lo observó. Parecía un gato, pero, los gatos no son azules.

Tal vez era pintura.

Si, sería eso.

Tenía el cuerpo desproporcionado con la cabeza, es decir, un cuerpecito junto a una cabeza de grandes ojos.

La pequeña criatura abrió lentamente los ojos, estos eran de un azul eléctrico y tenían pupila de gato.

Louane seguía pensando que aquella criatura era un gato, o tal vez, uno de esos perros que parecen un gato.

Aquella cosita tan pequeña miraba a Louane, este sonrió.

-¡Hola! Tu debes de ser Louane ¿no?.-

La peli chocolate miró a la criatura, pestañeo un par de veces y se pellizcó el brazo, luego de dos minutos seguía en el mismo estado y con el brazo rojo de tanto pellizcarse.

-Eh, ¿estas bien?.-

Louane asintió lentamente y dirigió su mirada hacía la pequeña criatura.

-Ah, lo siento, no me he presentado, soy Nexus, soy un kwami, ¡y tu eres mi portadora!.- Nexus esbozó una hermosa sonrisa.

-¿P-Portadora?, ¿k-kwa...qué?.- Nexus suspiró y luego rió.

-Ya estoy acostumbrado a esto que quieres que te diga.- El kwami dió una pequeña pirueta en el aire y le explicó toda la historia, de donde procedían, por que ella era la elegida... Etc.