Entrometida (CAMREN)

7. Amanda

Sandra despegó la vista de su móvil en cuanto las puertas del ascender se abrieron. Mientras se dirigía a la sala en cual debería empezar a grabar la canción, su mente planeo un pequeño regalo para Lauren. En dos meses eran los AMAS, Sandra, Fifht harmony y Camila iban a participar en estos. Camila quería lanzar su nueva canción en la presentación, por eso le pidió ayuda a Sandra con esta.

Sandra se dio cuenta de que iba a tener poco tiempo para Lauren. Además pasado mañana se marchaba para arreglar el tema de unas propiedades que tenía en España.

En ese preciso instante decidió hacerle un regalo a su novia. No sabía lo que le iba a regalar, o cuando o donde lo conseguiría, pero estaba segura de que le iba a dar algo que alegrara a la joven.

Una voz la despertó de su planificación mental, una voz que conocía muy bien.

Camila Cabello.

La joven morena llevaba el pelo recogido en una coleta, a pesar de eso partes de este caían sobre sus hombros. Iba vestida con una camiseta blanca y un pantalón negro. Bastante simple y austero para la cantidad de coloridos que solía usar cuando vestía. A Sandra se le hizo raro aquello, y de hecho se percató en que la joven tenía ojeras, y su mirada guardaba cansancio. Sandra era muy buena reconociendo los sentimientos de las personas que la rodeaban, y notaba a Camila cansada, pero no sabía exactamente qué.

La joven morena la sonrío. Sonreía por mera cortesía, Camila no tenía ganas de saludar a la castaña. En realidad preferiría no tener contacto alguno con ella, desde que sabía que mantenía una relación con Lauren, comenzó a odiarla. Se supone que iba detrás de ella, no de Lauren. Camila no quería imaginar que la castaña hacía feliz a Lolo, a su Lolo.

Ella había dejado a Lauren, sí. Sabía que había sido el mayor error de su vida, pero lo hizo porque estaba estresada, tenía miedo y un millón de dudas acerca de su vida. Y estalló cuando Lauren comenzó con sus estúpidos celos. Se arrepentía tanto de a verla dejado ir. Después de cuatro meses volvió a por ella, pero era demasiado tarde.

Camila aún recuerda como vio a Lauren y a Sandra apoyadas sobre el capo del coche de la castaña, besándose. Su corazón se rompió en ese instante y juro olvidar a Lauren, pero no pudo. Pensaba en ella de noche y de día, de hecho empezó a escribir sus propias canciones. Eran canciones llenas de dolor, angustia, y culpabilidad. Su manager se negó a sacarlas en su nuevo disco, decían que eran "poco Camila".

Con el paso del tiempo comenzó a esconder su dolor, pero a pesar de aparentar frente a los demás que era feliz, lloraba cada noche. Se torturaba a si misma viendo takeovers, fotos, y escuchando canciones.

Sandra le devolvió el saludo con otra sonrisa.

- Hola Camila ¿Qué tal estas?

- Mal por tu culpa, zorra. Devuélveme a Lauren – pensó – Bien, tengo ganas de ir a los AMAS – contestó.

- Sí, la verdad es que están a la vuelta de las esquina, estáis todos los artistas como locos.

- Tú también vas a participar ¿No?

- Sí, me lo propusieron, y no sé, acepte.

Esa maldita actitud de Sandra la mataba. Parecía que nada le importaba, que lo hacía todo por que sí.

- Al final te voy a quitar tiempo para que practiques tu actuación – dijo la latina.

- No te preocupes, ya me encargaré de ello – contestó mientras le sonreía.