01

146 18 0
                                    

Conozco la sensación de estar enamorada, y también sé que incluso cuando sus ojos hinchados de recién despierta te comienzan a parecer los más lindos, es una alerta roja que significa peligro inminente.

Pero, ¿cómo me puedo alejar de alguien a quien tengo que ver cuatro días a la semana?

Durante los primeros meses me dediqué exclusivamente a esquivar todo tipo de sentimiento fuera de contexto. El amor no está en los planes de un idol. Debía grabarme eso en la cabeza.

Es como si lo supieras Nao, que estoy intentando sacarte de mi mente. ¿Por qué, si no, usas esos vestidos que te sientan tan bien?

Tierra llamando a Lalisa, repito, —me habló BamBam al tiempo que pasaba su mano izquierda frente a mi cara–Tierra llamando a Lalisa.

—¿Qué ocurre? –tomé su mano y doble hacia atrás su índice. A pesar de querer darle las gracias, eso era todo lo que podía hacer para demostrarle mi gratitud.

—¡Auch! —se quejó apartando su mano. Vaya nenaza, ni siquiera duele tanto— Me sigo preguntando por qué soy tu amigo.

—Soy fabulosa, es por eso.

—Sí, sí –rió entre dientes–. Lo que tú digas.

Rodé los ojos con fastidio. No había alguien capaz de cambiar mi estado de ánimo de un momento a otro mejor que BamBam, y sin hacen nada en especial, solo con ser él lograba sacarme de quicio con suma facilidad.

—Me han contado los sesi que Nao planea hacer algo así como un picnic con nosotros, ¿no es tierna? —Y vaya que lo era.

Los sesi son el grupo de chicos al que Kunpimook y yo apodamos así por lambiscones que seguían a Nao a todas las malditas partes. Parecía un jodido instituto, cada uno con sus grupitos y siguiendo la jerarquía que se usaba en las secundarias. Con diferencia de que aquí los que se creían con todo el poder eran los próximos a debutar, como el grupo de EXO. En lo personal, a mi me importaba poco. Recién acababa de entrar a la empresa y lo que menos me preocupa es debutar, aún me falta mucho para eso.

—¿Cuándo será? –inquirí mientras me recostaba en el pupitre, faltaban cerca de diez minutos para que la clase de japonés comenzara y Nao llegara. Me gustaba verla entrar corriendo con las gafas ligeramente descolocadas mientras cargaba la pila de ejercicios que seguramente -y para mi mala suerte- nos encomendaría para la siguiente clase.

—Se supone que la próxima semana, pero aún no nos ha dicho nada —soltó mientras se encogía de hombros—. Así que no lo sé.

Fijé mi vista en la puerta del aula esperando que mi maestra cruzara por ésta.

...

—Chicos, por favor realicen la práctica de la página 38 de su libro para la siguiente clase —indicó con gentileza, que mujer tan amable—. Ah, cierto. Estuve pensando, y como son mis primeros alumnos he decidido llevar a cabo una actividad ajena a la clase.

No terminó de hablar para cuando Jackson y Hoseok se levantaron de sus asientos chillando de felicidad. Seguramente ya sabían acerca del picnic. A pesar de parecer muy idiotas, la suspicacia era su rasgo más notorio. En cuanto a los demás, fingíamos demencia desde la semana pasada, nuestro rostro lleno de falsa sorpresa era la prueba de ello.

—Planeo que sea un picnic cerca del Río Han, véanlo como una convivencia sana entre maestra-alumno.

Tan bella.

—¿En verdad cree que será una convivencia sana? —murmuró BamBam a mi lado. No tenía la certeza de si era así de ingenua siempre o tenía impulsos de idiotez momentáneos. Tomando en cuenta que la mayoría -por no decir todos- somos mayores que ella, dudo que logre que respetemos su palabra. Sonreí.

—Suena divertido —murmuré de vuelta mientras observaba a mi maestra con atención.

¿Por qué su rostro luce tan delicado? Como si de una muñeca de porcelana se tratara. En verdad no entendía cómo-

Mierda.

Me vio.

Eso... ¿es un sonrojo?
Es un sonrojo.

Ensanché mi sonrisa al tiempo que yo también, de forma inevitable, me sonrojaba.








quiero aclarar que las fechas han sido modificadas al igual que las edades de los idols con el fin de una mejor adaptación a la historia.

the way i love you ; LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora