En realidad, aún recuerdo las últimas palabras.
Venía yo del cementerio un día de muertos; soy músico y ese día hay mucho trabajo (y bebida gratis) así que venia ebrio, después de llegar de "ride" en un pick up de otro viejo borracho y sus nietos.
Regresaba a mi hogar con las botas llenas de tierra de muertos cuando ví su casa y pase por allí.
Toque su puerta. Cante canciones.
Salió su abuela, diciendo que no estaba. Luego salió ella. Después de confesarle una vez más la locura de mi amor por ella me soltó la bomba de verdad."Tu no tienes solución. Eres un borracho. Un drogadicto. Junkie del alcohol. Jamás llegarás a nada así. Ya no puedo seguir contigo."
Con verdadero pesar, por que ella me amaba y también era doloroso alejarse de mi después de reunirnos para follar en cementerios, joder limusinas y quemar árboles de iglesias; se alejó de mi con una lágrima que salía de sus ojos mientras yo, ebrio y sentimental, fui por otra cerveza.
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Tan Absurdo Como La Vida Misma
Non-FictionEsta es la descripción que me obligan escribir.