Capítulo 6

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Samantha

- ¡Perra! ¿¡Crees que es agradable probar las tostadas que hace rato masticabas como vaca!? - le vuelvo a gritar a Jud quien ríe como loca. 

Estoy apunto de vomitar. La muy... me acaba de escupir todos y ¡ag! mi estómago está revuelto. Siento que en cualquier momento también botaré toda mi comida.

- No fue mi intención - dice tratando de respirar. De tanto reír ha empezado a llorar.

- ¡Me arruinaste mi polera! - digo observando las migajas de tostadas esparcidas por toda mi polera y cabello. Dios, vomitaré.

- Calma calma, fue culpa de Josué. Reclámale a él - dice toda fresca volviendo a comer.

- ¿Por qué no apuntaste tu boca hacia donde estaba él? - trato de limpiarme la ropa, pero mi estómago se revuelve aún más. Joder y mil veces joder.

- No pensé que iba a soltar eso de repente, además tiene razón. Tus gases huelen fatales - se coloca de pié.

- ¿Y tú cómo sabes eso? - me saco la polera.

- Porque... - deja su taza en el lavatorio - duermo contigo todas las noches y tengo que soportar tus gases explosivos.

- Me vas a decir que tus gases huelen a flores - replico subiendo las escaleras. Jud va detrás de mi.

- No, pero no huelen tanto como los tuyos. ¿Has pensado ir a un médico? Creo que te estás pudriendo por dentro - se burla.

- Calla calla. ¿Tu no deberías estar lista ya para ir con Alejandro? 

- ¡Carajo! lo había olvidado por completo - se coge la cabeza con ambas manos - ¿Me veo bien vestida así? - señala su atuendo.

Lleva puesta una blusa color vino, unos jeans negros rasgados en la rodilla y por último unos botines negros. No se ve mal, de hecho la hace ver más delgada.

- Vamos, deja de verme como mofa y dime algo - se desespera. 

- Le falta algo - digo acercándome un poco a ella.

- ¡Habla Sam! - reposa su peso en una sola pierna.

Antes de pensarlo dos veces, le tiro un balde lleno de agua. Iba a poner mi polera ahí pero al ver que ella me tiró toda su tostada, mínimo un poco de agua. Su rostro es de asombro total, mientras jadea como si fuera un búfalo.

- Sip hermanita, te vez muy bien - digo burlándome. Felizmente hemos salido a la azotea de mi casa porque si no, tendría que limpiar todo este desastre. Con suerte, el agua se irá por el drenaje.

- ¡¿Qué mierda te pasa!? - dice enojada.

- Eso te pasa por burlarte de mis aromáticos y deliciosos gases - paso por su lado y voy a mi habitación.

Me maldice un par de veces he incluso ya tengo muchas invitaciones para ir a la mierda pero solo la ignoro. A palabras necias, oídos sordos.

Cuando ella entra a la habitación me mira con ganas de asesinarme, solo me concentro en mi móvil mientras escucho como habla delante del espejo diciendo si le va este color de polo o no. Su alisado se a malogrado por completo, dentro de unos minutos parecerá un mapache.

- Me las vas a pagar - dice saliendo de la habitación.

- Te espero baby - le lanzo un beso. Más la enfurece.

Decido escuchar  música y revisar mis mensajes. No tengo nada que hacer así que un poco de chat y música no le caerían mal.

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¿SABES LO QUE REALMENTE VES? / DETENIDA HASTA PRÓXIMO AVISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora