Capítulo 3

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Escucho la alarma sonar, saco mi mano entre las cómodas frazadas y la apago como puedo, siento que me estoy quedando dormida otra vez y logro ver al papasito de Adam Levine, creo que estoy apunto de besarlo o esas mis intenciones pero escucho nuevamente la alarma y el guapísimo se desaparece y se vuelve oscuro.

Me levanto de golpe y apago la alarma, sé que pronto sonará la siguiente ya que soy de esas típicas adolescentes que con una alarma no basta para despertar, mínimo necesito unas seis.

- ¿Puedes apagar tus alarmas?¡No me dejan dormir! - reniega Jud, en estos momentos tengo celos de ella, ya que va a seguir durmiendo y yo no.

No se para que me ofrecí ir a correr con Annie y Michel mi otra compañera, ellas me rogaron para ir y tan fastidiosas eran que no me quedó más que decir que sí. Me arrepiento

Me coloco de pié y voy al baño a lavarme antes de que toquen el timbre desesperadamente, al salir voy a mi armario y veo que me colocaré. Sólo opto por una pantaloneta, una polera y zapatillas, me hago una coleta con el cabello y por último me coloco bloqueador y me maquillo un poco.

Bajo las escaleras silenciosamente, no quiero despertar a nadie más cuando es Lunes y todos están de vacaciones, abro la refrigeradora y saco zumo de naranja que me lo sirvo en un vaso y lo bebo, mi celular suena indicando que es un mensaje, es Annie

"Estamos afuera, espero que ya estés lista o haremos un escándalo para que se despierte toda tu calle"

Volteo los ojos ante su mensaje, en realidad si la creo que sea capaz de hacer eso pero no quiero que lo haga, si no la que quedará en ridículo voy a ser yo, no ella. Guardo el zumo y salgo a su encuentro

- ¡Al fin! - exclama Michel

- Pensábamos que querías que hagamos el escándalo - dice Annie jugando con sus cejas

- ¿Sabían que somos las únicas en este universo que nos despertamos temprano más cuando es vacaciones y encima para correr? - alzo las manos

- Deja de ser melodramática - se burlan - ¿Seguiremos aquí paradas o iremos a correr?

- Vamos - digo desanimada

Corremos desde mi casa hasta la plaza, que queda más de un kilómetro, de ahí seguimos por un parque cerca a nuestro colegio y terminamos en la casa de Annie

La mamá de Annie nos recibe alegremente, es una de las señoras más encantadoras que he conocido aunque eso no le quita ser exigente en en el momento del estudio

- ¡Sam, Michel! Que gustó de verlas - nos abraza fuerte - Pasen, pasen, están es su casa niñas. En la cocina dejé unos waffles con miel y zumo de pera.

- Muchas gracias señora Fuster - sonrío aunque por dentro quiero salir de aquí, ya que la miel es mi enemiga, no me gusta y jamás me gustaría. La detesto

***

- ¡Mamá ya regresamos!, Vamos a comprar al centro comercial - grito para que me escuche.

- De acuerdo, con cuidado y abrigadas por favor - responde

Subimos al auto de mamá, Jud es la que conducirá pues yo lo he intentado miles de veces pero mi pánico a atropellar o chocar con un carro me causa escalofríos.

- ¿A qué centro comercial iremos? - pregunta Jud

- No lose, vamos a cualquiera, da igual - coloco música, la melodiosa voz de Adam Levine cantando Animals se escucha en el interior del carro

- Sabes que en la ciudad hay muchos centros comerciales

- Entonces vamos a Miller Place - respondo y sigo tarareando la canción

¿SABES LO QUE REALMENTE VES? / DETENIDA HASTA PRÓXIMO AVISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora