Nara Shikamaru, se encontraba jugando con su hijo, Nara Shikadai, afuera de su casa. Shikamaru utilizaba su jutsu de sombras para hacer reír a su bebé y tirarlo por los cielos. Si, Shikamaru tiene que admitirlo, hasta para juzgar con su hijo era muy bago, pero eso a Shikadai, con solo tres años, no le molestaba en lo absoluto. Mientras el jugaba con sus sombras y el niño, Temari lo miraba con una mirada bastante fría, las cosas no iban bien con ellos.
Las carcajadas de Shikadai se escuchaban por todos lados dando un aire de inocencia y amor. Shikamaru ama a su hijo como a nadie. Su padre Shikaku, peleaba mucho con él diciéndole que ya era hora de que Shikadai fuera entrenado. A lo que Shikamaru contestaba con un.... que problemático, acompañado con su típico gesto de arrascarse la nuca. Eso a Temari la tenía en furia, ya no era lo mismo desde que se convirtieron en padres. Desde que nació Shikadai hacen tres años, Shikamaru no hacía más que velar por su hijo así descuidando a su mujer.
Temari tenía la certeza de que ellos se casaron por conveniencia política y no por amor. Con ellos casados la alianza entre Suna y Konoha se hizo más fuerte, pero en realidad ella no se veía como esa mujer que proyectaba en casa de Nara. Paso de ser una hermosa y poderosa kunoichi a ser una madre sin atención de su marido y sin muchas misiones, ya que kakashi quería que ella se concentrará más en educar y enseñar a Shikadai lo que es ser un shinobi con diferente cultura y que cuando creciera lo utilizará a su favor.
Shikamaru dejo de jugar con Shikadai para mirar donde se encontraba Temari y con un levantamiento de cejas le pregunto si pasaba algo a lo que ella le sonrió y se alejó. Shikamaru sabia que las cosas no iban bien, pero en realidad no le importaba, ya que el tiene lo que siempre anhelo desde que su amado maestro murió, un hijo, su rey.
Shikadai miró a su papá y sonrió. Shikadai al ser un niño de solo tres años le gustaba estar con su papá pero su inteligencia era igual o más que la de su padre y abuelo. Con sólo tres años ya hablaba con un vocabulario de adulto, gracias a que desde mas pequeño, su abuela le enseñaba la carta fonética.
-papá!- llamo Shikadai y Shikamaru salió de su nsoñación.
-Dime Shikadai- poniendo al niño en su regazo este de inmediato lo abrazo y a Shikamaru su corazon se le paro.- Shikadai?- separó al niño y este le sonrió
-Papá, no importa lo que pase con mamá yo siempre quiero estar contigo.- se rasco la cabeza, gesto característico de los Naras- las mujer son problemáticas- y río nervioso.
Shikamaru miraba a su hijo con diversión. Será que saco más de Nara que de los Sabaku? Al parecer si, lo único que Shikadai tenía de su madre era sus ojos. Lo demás puro Nara
-Papá- Shikadai llevo sus pequeñas manos a la cara de su papá- te amo- y junto su frente con él. A Shikamaru se le salió una lágrima por como era su hijo. Todo lo contrario a él. Este niño demostraba lo mucho que amaba a sus padres. Se lo decía más a Shikamaru que a Temari por el niño pensaba que su padre lo nesecitaba más.
-Yo también te amo Shikadai. Eres todo para mi- Shikadai río traviesamente. - Qué pasa Shikadai?- el niño se levanto de su regazo e hizo un gesto de manos bien conocido por los Naras.
- Kagemane no Jutsu- dijo Shikadai en su voz infantil y suave. Shikamaru sintió la conexión de sombras. Shikadai comenzó a brincar y Shikamaru también. El niño se reía y se reia de lo bobo que se veía su padre. Luego se agachó y miro a Shikamaru a los ojos.
-Shikadai cuando lo aprendiste?- el niño no le dio importancia y seguía mirando a su padre intensamente. -No te atrevas?- Le advirtió a su hijo y Shikadai solo río.
Shikamaru podía fácilmente salir del jutsu pero el niño lo estaba disfrutando tanto que no le dio mucha importancia hasta ahora.
Shikadai comenzó a correr con ganas y un Shikamaru detrás y con los ojos muy abiertos gritaba que parará.
Abrió la puerta de momento y paso de su madre olímpicamente. Se detuvo cuando vio a su papá frente a su mamá. Ahí, comenzó el juego.
Shikadai comenzó a moverse de lado a lado y Shikamaru lo seguía. Temari lo miro con cara de tu estas loco, ni siquiera se dio cuenta que estaba bajo el just su de su hijo. Shikadai dio vueltas, rodó en el piso, se saco la gama de sus cabellos y su padre ya estaba frustrado. Shikamaru estaba haciendo el ridículo frente a Temari.
Shikadai luego le comezó a picar la nariz, se atasco y nada. Seguía picando le, se dio cantasito y nada. Lo último optó por meter si dedito índice en su nariz y luego escuchó su nombre proveniente de la voz aterrorizada de su padre, pero este seguía con su tarea de urgarse la nariz. Luego se percató de su sombra extendida y su sorpresa ganó la atención de Temari, la pobre ya estaba hasta llorando.
Shikadai vio lo que había hecho con su padre y río nervioso. Subió las escaleras rápidamente con sus gritos ahogados de tanto correr pero no llego tan lejos. Sintio el jalón de su sombra.
- Kagemane no Jutsu- Shikadai miró a su padre y este lo miro de vuelta. Sonrió...... Oh oh...-Hora de comer Shikadai- le dijo sonriendo dulcemente- y lo que hay contiene vegetales- la cara del niño tomo unos tonos rojos y luego verde. Noooooo.....
Temari se ría en el fondo y para ambos Naras eso era la gloria.
