Oscuro Cambio

Capítulo 4

Abrí mis ojos bruscamente, la brillante luz de la habitación me molestaba e inquietaba.

Me sentia mareada, pero aun asi intente levantarme de la dura e incómoda cama en la que me encontraba, pero un gran dolor recorrió todo mi cuerpo causando que volviera a recostarme.

Cansada y adolorida parpadé varias veces mientras observaba a mi alrededor.Me encontraba en la enfermería del instituto.

"¿Qué?¿Cómo demonios llegue aquí?"

Lleve mi mano hacia mi cabeza, tratando de apasiguar el profundo dolor que comenzaba a aparecer
allí. Cerré mis ojos y algunos recuerdos vinieron a mi mente.

"Josh me golpeó junto con sus amigos...por culpa de su novia Abby y luego...luego...todo se oscureció y yo..."

Frunci el entrecejo molesta, el dolor me impedía recordar apropiadamente lo que había pasado.Descansé unos minutos, logrando que el dolor que sentía se calmará un poco y cuando estaba a punto de volver a intentar recordar el resto de lo que habia sucedido, un cosquilleo en mi mejilla logró que me desconcentrara.Lleve mi mano hacia allí y al apenas hacerlo más recuerdos me invadieron.

"Las luces se destruyeron, las puertas se habrían y cerraban solas, un profundo frío había invadido el pasillo,ruidos y apenas inaudibles gritos podían escucharse y algo...no,alguien había acariciado mi mejilla en medio de la profunda oscuridad."

Aterrada me levante como si mi vida dependiera de ello,ignore el dolor que residía en cada parte de mi cuerpo y llevé ambas manos hacia mis brazos abrazandome a mi misma. Mis ojos viajaban a cada rincón de la habitación con miedo,mi cuerpo temblaba levemente y mi corazón latía muy rápido.

Recordé todo, cada minúsculo detalle se encontraba ahora en mi razón.¡Dios!¿Qué había pasado? ¿Era eso siquiera posible? ¡Todas las puertas y casilleros se abrían y cerraban solos! Además, ¿Quien era la persona que había tocado mi mejilla? Su mano era tan fría y...escalofriante.

"Joder...esto es tan..."

Tome una profunda bocada de aire mientras veía la blanca habitación, las cortinas, las camas,sábanas y paredes, eran de un blanco puro.No había ni una sola mancha en el suelo, todo estaba profundamente ordenado y pulcro.

Baje la vista hacia mis manos, tenia pequeños cortes y manchas de sangre. Seguramente por culpa de los focos del pasillo, ya que cuando estos explotaron me cubrí el rostro con ambas manos.

Volví a levantar la mirada y mi vista se centro en el espejo que se encontraba a un lado de la ventana izquierda de la habitación.
Me acerqué a esta lentamente y lo que reflejo causó que mi boca se frunciera formando así una rara mueca.

Mi aspecto era Horrible, una gran mancha morada se expandía desde mi mejilla hasta mi mandíbula, tenia un pequeño corte en la comisura de mis labios y una gran inchazon al costado de mi cabeza. Me quite la sudadera manchada con sangre y luego levante mi remera.
Mis costillas y abdominales no tenían mejor aspecto que mi rostro, trate de tocarme pero un insoportable dolor aparecio al hacerlo.Era increíble lo débil que se sentía mi cuerpo en este momento. Aunque era algo obvio luego de la paliza que había recibido.

Me encontraba tan concentrada viendo mi aspecto, que ni siquiera escuche el sonido de la puerta abrirse.

—Veo que ya despertaste—dijo con un tono amable y bajo.

Me di la vuelta y dirigi mi vista hacia la enfermera que se encontraba mirándome fijamente mientras me mostraba una sonrisa amigable.

—¿Te sientes un poco mejor? traje unos medicamentos que calmará el dolor en todo tu cuerpo—Tendió su mano y pude notar una pequeña pastilla.