Liam Payne era un prestigiado psicólogo graduado de una de las mejores universidades del Reino unido, a sus veintiun años de edad contaba con un buen empleo en la preparatoria del este de Bradford, y un consultorio privado en la misma ciudad.
Su trabajo era tan solo darles consejos a adolescentes y hablar con ellos sobre sus problemas e inquietudes, Bastante sencillo hasta para el mismo, pero jamás imagino que su mundo se pondría de cabeza en el mismo lugar, y es que el viernes Trisha Malik, se acercó a él bastante angustiada. Uno de sus hijos estaba pasando momentos difíciles y es que su familia atravesaba por una penosa situación de divorcio, le preocupaba el bienestar y estabilidad emocional de sus hijos, pero en especial con uno de ellos. Liam como buen samaritano se ofreció a ayudar a la acongojada mujer así que le dijo le dijese el nombre de su hijo y se vio obligado a aprenderlo mentalmente: Zayn.†
Pasaron un par de días y Liam había estado observando al chico que según el era el problema que ahora tenía que enmendar, aunque al principio le pareció un chico común al paso de los días eso cambió, ya que noto que Zayn quien siempre era acompañado por un pequeño y castaño chico con unos lentes que apenas y le dejaban mirar el resto del rostro parecía bastante peculiar, vestía casi siempre de negro pero solía usar coloridas coronas de flores como si estuviese en un dilema de definir su personalidad y ser un chico rudo y uno demasiado adorable. Liam se decidió por hablarle al chico por la gran insistencia que Trisha ponía, y es que le llamaba preguntando por su caso casi cada cinco minutos.
De pronto un día Liam se acercó al chico una vez que los alumnos caminaban hacia su salones, tocando su hombro haciendo que el menor se encogiese a si mismo pareciendo aún más pequeño de lo que era, a Liam tal vez le pareció adorable la manera en que sus ojitos brillaban algo temeroso mientras sus piernas intentaban quedarse quietas un segundo.
—Liam Payne, un gusto.—Tendió su mano hacia el moreno quien sólo se mordió el labio con nerviosismo y le regresó el saludo.—¿Zayn, cierto?—Pregunto el castaño haciendo que el menor asintiera.— ¿podemos hablar? Sólo me tomara dos minutos.—Era la señal para que el chico que acompaña a Zayn, que por cierto se llamaba Louis, saliese corriendo hacia los pasillos, Zayn suspiro aún sin decir una palabra y espero a que el mayor continuase.
—Vamos, hablaremos mejor en un lugar más tranquilo.— y quizás Zayn se sintió intimidado nuevamente y quizás Liam lo noto y le gustó.—Tu madre me ha dicho que no estas en un muy buen momento. —Dijo Liam una vez en la oficina que el solía usar para atender a los chicos con problemas, era la tercera vez que Liam intentaba sacarle unas palabras o algo al chico y este parecía mantener resistencia ante cualquier cosa que el castaño intentase.
—¿Estas sordo? ¿O es que a caso me piensas ignorar todo el rato?—Gruño el castaño con algo de desesperación.
—No estoy loco.—Dijo el moreno rodando sus ojos y bufando con molestia, y Liam al parecer había escuchado la voz mas bonita que se encontró en la vida.—No estoy loco ni confundido.—Repitió el chico.
—Nadie dijo eso, al menos yo no..
—Mamá lo cree, y papá también.—Levanto una ceja mirando al castaño.
—No deberías decir esas cosas, tú no sabes na..
—Lo se todo, se que mi mamá le dijo que estoy enfermo, se que le dijo que me ayudara y también se que usted solo me ayuda para tener su trabajo a salvo.— Escupió con cierto desprecio el menor haciendo que Liam abriese la boca a mas no poder y es que quizás el menor tenía algo de razón.
—No hay más que decir, no estoy loco, no voy a cambiar y listo, puede decirle a mi mamá que me ayudó suficiente que no tengo cura pero yo no estoy loco.—Respondió el menor saliendo de ahí, dejando a Liam con muchas ganas de ayudarle y esta vez, de verdad.†
Habían pasado un par de días y Liam no se había acercado al menor, su estrategia no era la de atacarlo con preguntas incómodas, así que lo dejo pasar, un par días, sólo un par de días.
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Call me Daddy. (One shot Ziam)
Fanfiction-¿Podría llamarle de otro modo? Lo cliché no va conmigo-. renegó el pequeño moreno. -Podrias llamarme Daddy.- Comento el castaño frente a él, para después echarse a reír- Lo lamento, lo he visto en una película y me ah quedado la impresión..-Agrego...