Capitulo 1: Sueños

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Eran las 4 am. Otra vez, otro día que me levantaba en la madrugada, y es que hace días que tenía aquel sueño, aquel sueño en el que todo parecia tan diferente, en el que soñaba con aquella chica a la que nunca en mi vida había visto, o quizá si, en alguna película, o en una serie que no recordaba, ya se me había hecho constante, costumbre el soñar con ella, era increíble cómo podía sentirme tan enamorado, y pues lo más extraño era que siempre despertaba, sintiendo la misma sensación, pues me sentía enamorado de ella hasta en la vida real, donde los sueños no tenían cabida ni espacio, no la conocía, jamás la habia visto en mi vida, de lo que estaba seguro era de su belleza, larga cabellera negra y lacia, ojos café claro y esa bella sonrisa que almenos en mis sueños la caracterizaban.
Me recosté e intente dormir para volver a verla, làstima que no lo logre, un terrible insomnio me estaba venciendo, tendría que esperar hasta que fuera hora de ir al instituto, era lunes, VAYA DIA!, otra vez tendría que entrar al infierno, literal eso era para mí, a pesar de tener muchos amigos, y de echo la popularidad me perseguía, pero de alguna forma odiaba ir, no sabría decir la razón exacta de aquel odio incomprensible. Esperaría otras dos horas màs despierto hasta que fuera la hora de partir hacia el instituto.
Estaba pensando en aquello, en el instituto, en el hecho que me hacía odiarlo y no querer ir, de repente como siempre me pasaba últimamente, aquella chica con la que soñaba se atravesó en los màs profundos de mis pensamientos, sin si quiera avisar, empecé a pensar en ella, pensaba en lo enamorada que se veía de mí en aquellos sueños donde pareciera que no existe nadie màs que ella y yo, aun me preguntaba por qué no podía sacarla de mi mente, y por qué al soñarla y no tenerla con migo me lastimaba de tal forma que era capaz de terminar con todo, con mi vida incluso si esa era la única forma de tenerla a mi lado almenos unos segundos, era incomprensible como alguien que ni siquiera sabía si existía o no, pudiera arrancar cada uno de mis suspiros, y en caso de que existiera nadie me aseguraba que a ella le estuviera pasando lo mismo, yo enserio lo dudaba, lo dudaba mucho, solo a alguien loco como yo le pasaban este tipo de cosas tan extrañas, y si ella existía dudo mucho que fuera tan desquiciada como para soñar con alguien a quien nunca en su vida había visto.
De cualquier forma tenía que dejar de pensar en ella, tratar se concentrarme en la vida real, por que quizà ella solo era un deseo de mi mente, quizà el tipo de chica que yo soñaba para mí y nada màs que eso, tenía que poner los pies en la tierra y concentrarme en la realidad, tratar de tener una vida normal, y quizà no deberia ni siquiera olvidarme de ella, quizà debería seguir pensàndola, por que quizà solo era un invento de mi imaginacion, un hermoso invento de ella, no quería olvidarla ni dejar de soñarla, por que por alguna razón ya sentía que no podía vivir sin ella, pero tampoco quería seguir sintiéndome lastimado y frustrado por aquella misteriosa chica.
Al estar pensando solo en ella jamàs me percaté de que ya era hora de ir al instituto, a mi purgatorio y eso diciéndolo de de la forma màs amable que se me podía ocurrir, tenía que alistarme ràpido antes de que mi madre empezara a gritar para que bajara a desayunar, làstima que no me aliste lo suficientemente ràpido e igual lo hizo.

-James!- escuche desde mi habitación, era mi madre gritando mi nombre para que bajara.
-Hay voy mama- respondí, la verdad no me gustaba que gritara así, había ya perdido la cuenta de cuantas veces se lo había dicho.
Baje las escaleras y ya hiba tarde, no tendría tiempo para desayunar
-Hijo buenos días, como dormiste-dijo mi madre ya con una voz màs dulce.
La verdad no tenía tanto contacto ni confianza con mi madre, y al ser solo ella y yo eso era algo incómodo, por que debería haber confinanza al ser solo nosotros dos.
-Bien mama- respondí, si hubiera sido otra persona quizà solo quizà le hubieta contado de mis constantes, extraños pero hermosos sueños.
-Te veo un poco preocupado, te pasa algo?- dijo mi madre con cara de preocupación.
-No mama, de verdad estoy bien- respondí, realmente apreciaba su preocupación pero no creía que pudiera entenderlo.
Hubo de repente un incómodo silencio hasta que me decidí hablar otra vez.
-Mama, me tengo que ir, gracias por el desayuno, pero no tengo ya tiempo, me atrasare- dije apresurado.
-seguro hiji no comeràs?- dijo mi madre preocupada.
-No mama, comeré algo en el instituto- respondí, le di un beso en su mejilla y salí disparado hacia mi coche.

Entre a mi coche y ni siquiera hiba conduciendo ni 5 minutos y aquella chica ya estaba en mi mente otra vez, la verdad no me sorprendía para nada, ya era normal que estuviera todo el día en las nubes con solo una cosa en mi mente, solo ella, no me sorprendía, quizà era hermoso pero me asustaba, intentaba convencerme de que debía haberla visto en algún lugar, se me hacía muy dificil entender por qué pensaba en alguien que ni siquiera era real, era algo absurdo, algo realmente absurdo! Era extraño y gracioso a la ves por qué quería dejar de pensar en ella y al mismo tiempo no quería, como si la necesitara pero no la quisiera cerca, pobre chica ni la conocía y ya me hacía odiarla tanto por creer amarla tanto.
Llegue al instituto y como siempre estaba esperàndome en la entrada un grupo de chicos, chicos que fingían ser mis amigos por mi inexplicable popularidad y chicas que de alguna forma morían por estar con migo, muchas veces había escuchado en los pasillos que me veían como una especie de Brad Pitt, lo cual era gracioso por que no tenía ni un pelo parecido a Brad Pitt, bueno pues yo no tenía novia estaba soltero almenos por el momento y era por que todas las chicas que me pretendían me parecían muy superficiales, me parecían ese tipo de chicas que solo andaban atràs de chicos guapos con dinero como era mi caso, solo para usarlo cuando se les diera la gana y después desecharlo, llàmenme aburrido pero no era ese el tipo de relación que quería para mí.
Me reía con todos, con la mayoría hipócritamente por que tenía que fingir, si no me juzgarían, no era que me importase realmente la opinión de los demàs si no que no quería tener problemas con nadie, eran pocos los amigos que yo consideraba verdaderos, tenía una pequeña banda, éramos yo y 4 chicos màs, yo canto en la voz principal, quizà esa era la razón de mi popularidad, pero la verdad era un poco ilógico por que no era tan conocido, de todas formas aquellos 4 chicos de mi banda eran los únicos que yo consideraba amigos verdaderos, los conocía desde niño, y aparte viven cerca de mi casa, éramos muy talentosos para hacer música, quizà por eso congeniàbamos tan bien.

Me los encontré en el pasillo, los nombres de mis amigos eran Travis, Michael, Luke y Jack, era lunes y por esa razón estàbamos todos realmente cansados, andàbamos siempre juntos pero casi no hablamos aquel lunes por que no teníamos ganas o simplemente ninguno había tenido una buena noche, el día había pasado volando y ya casi era la salida, el día de hoy de alguna forma había sido algo difícil para mí, no sé si era por la edad, o por ser joven, pero no podía entenderme a mí mismo, tenía muchas dudas, ni siquiera las clases lograron hacer que mi mente se distrajera y dejara de pensar en ella, ni siquiera, estaba ya harto de alguna forma de vivirla pensando, como si yo solo fuera bueno para eso, como si ese fuera a ser mi martirio de toda la vida, pensar en alguien que jamàs hiba a tener.
Sonó el timbre me dirigí a mi coche en el que estaba apoyada Jennifer una chica que me acosaba y siempre había insistido por que yo saliera con ella, era hermosa no lo niego, pero era muy plàstica, muy hueca para mi gusto, no era mi tipo de chica.

-James hola- dijo Jennifer con un tono seductor.
-Hola- respondí un poco seco
-Que sucede James? No me diràs que no te agrada verme- Dijo la chica rubia
-La verdad no me interesa ver a nadie ahora, no estoy de humor- respondí y me subi en mi coche, quizà había sido un poco grosero, pero la chica debía entender que no quería nada con ella.

Esa tarde tenia practica con mi banda, porque no éramos tan conocidos pero aveces dàbamos pequeños conciertos y teníamos que ensayar, los chicos tendrían que perdonarme aquel día, no tenía ganas de hacer nada así que no iría a la pràctica, prefería quedarme en mi casa pensando, razonando que hacer con mi vida, con mi confusión, con todas las dudas que me asechaban, llegue a casa y nadie se encontraba en ella, mi madre como todos los días trabajaba, me había dejado el almuerzo en el microondas pero no tenía hambre así que decidí subir a mi cuarto.
Puse música alto en mi teléfono y me puse audífonos para olvidarme del mundo, me puse a pensar y otra vez aquella chica aparecía en mis pensamientos, a veces hubiera querido encontrar alguna forma en la pudiera evitar pensar en ella, y otras veces sentía amarla tanto que no quería alejarla de mi mente, el día pasaba ràpido y me había quedado dormido, teniendo así otra oportunidad para soñarla...

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2017 ⏰

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