¿Por que me dejaste?. . .[ SouKoku/Finalizado]

Quiero recuperar tu confianza.

Dazai y Chuuya habían dormido la mayor parte del día.

Mientras tanto en el departamento de Tachihara estaba preocupado por su HIJO.
No dejaba de dar vueltas por el pasillo que daba a la cocina y habitación que los conectaba.

Estaba hundido de pensamiento negativos, o mas bien asesinos.
Temía por la seguridad de su hijo y de Chuuya, mas del pequeño que no tenía la culpa de nada.

No tuvo mas remedió que controlarse, sabia que su superior iba a salvarse de esa y regresar con el pequeño Osaya en bien.

—Lamento no protegerte bien, pequeño. —
Musitó, dejándose recargar en la pared y resbalándose sobre esta.

Unas lágrimas empezaban a empapar sus mejillas y volverse rojizas por la rabia cual estaba conteniendo Tachihara.

Mientras tanto en el departamento de Dazai.
Tenía al pequeño bebe en brazos, ya había despertado hace unos minutos y darle mayor comodidad a Chuuya, o mas bien espacio ya que habia conseguido otro tufon para recostar al bebé.

El pequeño Osaya se entretenía jugando con los cabellos de Dazai mientras emitía una risa risueña, demasiado dulce como todo niño inocente.

Chuuya despertó después de horas, el olor del castaño era demasiado relajante.

Pero, se alarmo demasiado que despertó de golpe, buscando al pequeño.

No tardó encontrarlo.

Se encontró una escena demasiado tierna. . .digna para tener esa escena en una obra de arte y colocarla en un museo para que todo la admiren.

El pequeño estaba dormido en el pecho del castaño que igual estabs dormido y cubierto ambos con su gabardina.

Sonrió de manera suave el mas bajo, tomo una sabana para cubrirle.
No era bueno usar la violencia en ese momento por el bebe, esperaría hasta que despertara.

Asi lo hizo. . .

Minutos pasaron hasta que Dazai despertó, ya que se sintió observado.

—Oh, Chuuya.—Dijo sentándose con cuidado dejando al bebe en el tufon y cubrirle con la sabana.

—Bien. . .¿Por que me secuestraste con mi hijo?.—Dijo Chuuya.

—Simple.—Solto Dazai.
—Quiero recuperar tu confianza.—
Tomo las manos del oji-zafiro para besarlas.

—¿Que te fumaste?.—Pregunto Chuuya.

—Nada, solo te necesitó commigo, y al niño.—Respondió Dazai casi extrañamente al borde de las lágrimas.

—Dazai. . .—Susurro Chuuya.

Era incómodo para el ver al castaño en ese estado.

Nunca lo había llegado a ver asi.

Dazai no esperó mas para abalanzarse sobre Chuuya y unir sus labios para besarlo de manera apasionada.

Lo necesitaba completo.

Iba deslizando sus manos a sus caderas, una pelea de ambas lenguas de los mayores empezaban a pelear entre ellos.

La temperatura iba aumentando cada vez mas.
. .

. . .

¡Otro capítulo~!.

Si quieren otra parte pueden dejarlo en los comentarios.~

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