La Luz Del Corazon (Vegetta777 & Tu)

Guillermo, ayudame (Capitulo 27)

Narra Samuel:

Han pasado 4 días desde que ocurrió todo con Tn, no ha dado señales de querer despertar, espero y lo haga pronto porque presiento que algo viene y no es nada bueno. Hace un día deje de tener contacto con el padre de Tn, la verdad me preocupa el hecho de que Rubén lo tenga bajo su poder. También tengo que decir que mientras he cuidado de Tn he practicado mi telepatía y mi habilidad de curar, ¿y cómo lo hago? Haciéndome pequeños cortes que he curado satisfactoriamente y quiero ver si puedo llegar a la prueba final que es curar a alguien de gravedad, en este caso la herida de mi novia que esta tendida en una cama y me duele verla así, al observarla en ese estado han pasado mil cosas por mi cabeza, no crean que pervertida, si no que me recuerdan la triste realidad de mi familia, cuando les mencione la idea de querer estudiar medicina ellos me abandonaron por completo por que no querían que estudiara eso, ellos querían que fuera un ingeniero o que fuera alguien de negocios, cosas así, pero con ella, con mi Tn siento como si fuera la persona más libre del mundo, la que más la amara por el resto de mi vida. El ruido de la televisión me saco de mis pensamientos.

Estamos transmitiendo desde el centro de la ciudad de Madrid, España donde un individuo de nombre Rubén, se dio a conocer en medio de toda la multitud que se encontraba en las calles de la ciudad. -dijo la presentadora-.

Samuel y Tn, sé que pueden observarme y escucharme, pues bien quiero decirles que tengo a tu padre Tn y los poderes ahora son MIOS! -al momento de decir eso, el lanzo una especie de flama verde por sus manos directo a un árbol- si no aparecen en las siguientes 5 horas, Madrid desaparecerá por completo junto con tu padre. -rio fuertemente-.

Apagué el televisor de inmediato y me puse a pensar de nuevo.... ¿Qué quiere el con Tn?, ya le quito sus poderes, acaso quiere matarla definitivamente o peor aún volverla en mi contra. Dentro del silencio de la habitación se escuchó el ruido de mi teléfono celular, es extraño que aun tenga este aparato ya que casi nadie me habla.

Samuel, soy el padre de Tn, necesito de tu ayuda. -dijo con voz cansada-.

¿Dónde está señor?, espero poder desde aquí porque no quiero dejar sola a Tn o ese malnacido vendrá por ella de nuevo. -empecé a alzar un poco la voz-.

Tranquilo, escucha, estoy en Madrid a las afueras, necesito que con tu telequinesis controles las mentes de todos los guardias de aquí para así poder salir y desaparecer, no podemos detener a Rubén.... tiene los poderes de Tn. -dijo con un todo triste-.

Lose... y no quiero que se acerque a ella así, dígame que tengo que hacer.... -dije confiado de mí mismo-.

Concéntrate, visualiza una cabaña a lo lejos de la ciudad de Madrid, cuando la tengas en tus pensamientos adéntrate hasta una habitación abandonada con una cama y un ropero grande color marrón obscuro, después debajo de la cama esta una especie de trampilla, ábrela y baja y veras un laboratorio inmenso con armas y químicos peligrosos, en la mesa de atrás estoy yo, amarrado, si lose parezco mujer, pero eso lo hizo Rubén. -dijo serio-.

Empecé a imaginarme cada palabra que me decía el papa de Tn, cada mínimo detalle estaba en la imagen de mi cabeza, me iba adentrando poco a poco en el interior de aquella morada abandonada, cubierta de polvo y con algunos brotes de pequeñas plantas indicando así el deterioro de la madera. Pensaba en todo hasta que di con y era cierto lo de la meza también, pensé que lo decía de broma.

Lo tengo -sonreí ante aquella palabra, solo me quedaba una cosa antes de poder salvarlo, Tn.-

Debo de pensar en cómo ir por el padre de ella y no descuidar a Tn, si voy y la dejo sola Rubén puede aparecer y llevársela lejos de mí y matarla, de por si ella ya está muy herida. Tendré que pensar en algo. Llevaba como 20 minutos pensando en las posibilidades, hasta que ver mi teléfono me salvo, Guillermo. Él podría ir a la dirección que me dio el señor y aprovechare que anda en España para que me ayude. Le marque a Willy rogándole a dios que me contestara el móvil.

Hombre, hasta que te dignas a llamarme compañero -dijo con un tono feliz-

Willy necesito tu ayuda en España, por favor es de vida o muerte. -eleve la voz un poco-.

No digas más, ¿Qué necesitas Vegetta? -pregunto con curiosidad-.

Necesito que viajes hasta las afueras de Madrid y busques una cabaña con la siguiente descripción que te daré, estoy seguro que el padre de Tn te protegerá de vida o muerte, porque serás el que lo salve de Rubén. -se me jue el aire we xD-.

¿El maniático que dice que quiere controlar el mundo y quiere a tu novia? En que puto lio estás metido compañero. -Espere jamás decirle-.

Te lo contare cuando hayas terminado de sacar al tío de la cabaña y yo hare el resto después, ¿vale? -pregunte-.

Vale Samuel te creo, ahora dime como es la cabaña, acabo de cambiar el rumbo de mi auto y ahora estoy saliendo de Madrid. -al parecer iba viendo todo el camino pendiente de la cabaña porque se oía concentrado-.

Bueno, debe ser una cabaña abandonada de color café obscuro rodeada especialmente de unos árboles que en la copa se ven amarillos y de abajo se ven verdes, cuando llegues y entres debe estar llena de plantas pequeñas y con los vidrios rotos, debes de observar cada mínimo detalle de la casa ¿Okay? No se te puede pasar nada Guillermo. -mencione todo con semblante serio-.

Si Samuel entiendo, bien ya he llegado y he hecho lo que me has dicho y concuerda con las características dadas que me has platico, ¿y ahora qué? -pregunto-.

Observa debajo de la cama por que debe de haber una trampilla exactamente en esa zona. -dijo tranquilo-.

Oh si tienes razón, la abriré lentamente y me fijare si veo a alguien. -dijo con seguridad-.

Espera Guillermo ten mucho cuidado y me marcas cuando sepas algo del papá de Tn. -Estoy muy seguro que pasara algo pero espero y el padre de Tn proteja a Guillermo-.

Narra Guillermo.

Me adentre dentro de la trampilla que me dijo Samuel y solo escuche un silencio tan tétrico, trate de no hacer el más mínimo sonido, al bajar la escalera camine con mucho cuidado sin hacer ningún puto escándalo, a lo lejos pude divisar luces, bajo ellas había una mesa y en efecto ahí estaba el padre de la novia de Samuel, me acerque lentamente.

Hola señor, mi nombre es Guillermo, soy amigo de Samuel y vengo a ayudarlo. -dije tratando de quitarle los amarres de sus muñecas-.

¿Qué haces aquí tú? Morirás. -me dijo al mismo tiempo que terminaba de liberarlo-.

Es un riesgo que vengo a correr por ayudar a mi amigo.

Qué lindo muchacho, me imagino que tú debes de ser Guillermo Díaz. -dijo una voz que no podía reconocer-. Bienvenido a mi humilde morada. -Era Rubén-.