Días De Invierno [Esconcer Yaoi] #1

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Aquel día de invierno era especialmente frío. Se podría llegar a decir que fue uno de los días más helados de todo el año, por no decir que fue el más frío.

Escorpio había invitado a su amigo castaño a salir para tomar un café y este no dudó si aceptar ni un segundo. Los capuchinos con chocolate eran el punto débil de Cáncer y el moreno bien lo sabía.

Los muchachos se encontraban caminando rumbo a casa del castaño para ver una película al calor de la chimenea, obviamente, después de haber tomado el capuchino prometido.

Cáncer se abrazaba a si mismo para mantenerse caliente, mientras que Escorpio se colocaba la bufanda de forma que le tapase parte de la cara.

—Voy a morir helado. —Exclamó el castaño más que harto del frío. —Escorpio, quiero que hagais una fiesta por mi funeral y me useis para enfriar las bebidas.

El moreno rió ante la estúpida ocurrencia de su amigo.

—Eres muy tonto, tío.

—Eso, ríete de mi ahora que sigo vivo. Moriré de forma ridícula, de una hipotermia, a dos metros del calorcito de mi casa.

—Eres un dramático.

—Luego el soso soy yo. —Se quejó.

Cáncer metió las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras fruncía el ceño, molesto. Esperaba que Escorpio le diese coba, pero le había fastidiado la cosa.

—Y lo eres.

—Argh, ¡Cállate!

—Está bien.

El castaño giró su cabeza para poder mirar hacia atrás, a su amigo. Se dio cuenta de que estaba dispuesto a quedarse callado lo que quedaba de camino sólo por fastidiarle y se arrepintió. Todavía quedaban diez minutos hasta su casa...

No aguantó más de tres hasta rendirse.

—Vale, puedes hablar.

Escorpio no emitió ningún sonido.

—Sé que te he dicho que te calles, pero me aburro, háblame~. —Dijo, estirando la e.

El moreno sonrío, divertido.

—Vale... Si no hablas, asumiré tu silencio como un sí a mi siguiente pregunta.

Cáncer sonrío con malicia mientras caminaba un poco más deprisa, intentando crear más espacio entre los dos. Escorpio levantó una ceja, curioso.

—Te gusta ver Bara y Furry, sólo consigues ponerte cachondo con eso. ¿Verdad?

Escorpio se quedó callado unos instantes, intentando recordar qué era eso que su amigo había dicho. Cáncer empezó a reirse como si no hubiese un mañana para cuando el moreno recordó qué eran el furry y el bara.

—¿Qu-. ¡NO, POR DIOS!

—Me hablaste. —Dijo, sonriente.

—Eres retorcido.

—Al menos no necesito ver Furry o Bara para que se me levante.

Después de eso, el castaño comenzó a correr. Escorpio corrió detrás de el, dispuesto a pegarle un zape por idiota.