Dazai estaba inseguro, no sabía cómo expresar sus sentimientos adecuadamente sin llevarse una patada de por medio, la mañana era bastante cálida y acojedora, perfecta para la ocasión. Se armó de valor, yendo donde estaba el pelirrojo con una sonrisa infantil e inocente, realmente le echaba de menos, y eso que vivían juntos hace cuatro años. Con sigilo le abrazó por detrás, poniendo ambas manos en la cintura impropia, aunque posteriormente le había quitado el sombrero para después depositarle un pequeño beso en la cabeza, pacientemente esperó una respuesta por parte del adverso, lo cual recibió un notorio nerviosismo por aquella cercanía entre ambos.
El más alto estaba pensando si proponérselo o no, la noche había sido inquieta, despertándose en muchas ocasiones, inmerso en sus pensamientos. Acarició los mechones del cabello contrario, enredándolos entre sus dedos con cuidado de no lastimarle, observando el sol que ya se estaba asomando, era una de las tantas mañanas que se pasaría tumbado en la cama, excepto hoy, hoy no.
Quitando las manos de la cintura, volteó al más bajo con delicadeza, apoyando las manos en los hombros ajenos, llevaba una mirada segura, decidida sobre sus próximos actos y penetrante, tanto que inmediatamente Chūya chasqueó la lengua, desviando los orbes que volvían loco al suicida, los dos no habían pasado bien la noche, pero Nakahara tenía un gran humor, quién sabe el porqué. Tanto papeleo termina agobiando.- Petit mafia.
Sin dar tiempo a recibir una respuesta o acción, sacó una cajita del bolsillo de la chaqueta, una negra que parecía lujosa ante cualquier vista. Olvidó todos los consejos que había "adquirido" y su corazón empezó a latir más veces de lo normal, pensó que avergonzaría al contrario si se arrodillaba a pedirle matrimonio, ya que creería que se estaría burlando. No quería arruinar el momento. Abrió despacio la caja, agarrando la diestra ajena con un poco de fuerza, dándole a entender que estaba siendo serio.
- Dazai... ¿En serio...?
Claro, estaba sorprendido, no se había esperado nada de esto, jamás se lo hubiera imaginado. Sintió una extraña calidez en su mano, debido a su buen humor, creyó que alguien lo estaba poniendo a prueba, quería llorar de la felicidad, no le salían las palabras. Dazai asintió, poniéndole el anillo en el dedo y prosiguiendo, vociferó.
- Petit maf--No, Nakahara Chūya; ¿Quisieras casarte conmigo?
Los nervios en el ambiente eran demasiado evidentes, soltó la bomba y tan solo quedaba recibir respuesta. Todo había sido demasiado... Rápido e instantáneo... A pesar se tener una gran preparación detrás.
¿Por qué aquellas palabras agitaban tanto al menor en altura? No tenía una respuesta acertada, tan solo era dejarse llevar por sus sentimientos, tenía miedo de arruinar todo, tenía miedo de decepcionarlo, era mejor ser uno mismo, no obstante, lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, esa agitación no se reflejó en una cálida sonrisa, sino en lágrimas de felicidad. Pareciera que necesitaba oír eso hace mucho, el hombre que amaba con todo su ser, le pidió su mano.- C...Claro que sí, idiota, eres un completo idiota.
Llevaba la voz quebrada, tomando una bocanada de aire, afirmó.
- Hmpf, te amo demasiado, claro que me casaré contigo, espero no arrepentirme.
Su personalidad no cambiaría, mas se abalanzó a unir sus labios con los ajenos, haciendo de este un beso sencillo, acojedor y cálido, tal como era la mañana. Posicionó las manos en la cara del contrario, apretando sus mejillas y separándose, claro, en puntas de pie. Tanta era la emoción y felicidad que ambos temblaban. Cuando aceptó los ojos de Dazai se iluminaron demasiado, abrazándolo con fuerza y correspondiendo obviamente el beso.
- Sigues besando tan mal como siemp--No te arrepentirás, tenlo por seguro.
No podía aguantar más a finalmente casarse con el hombre que más amaba, daría su vida por él, de hecho; una prueba de que lo quería demasiado era que prometió dejar sus intentos de suicidio que tanto lo caracterizaban y, el menor en altura, había regalado su bodega de vinos. Lo material no importaba, sólo ellos. Hace aproximadamente un año, el dúo había vuelto a nacer, habían acabado con nuevas organizaciones, siendo nuevamente los más temidos, protegiéndose mutuamente, valorándose.
⤵⤵⤵⤵⤵
Wn, no dormí en toda la noche y me pongo a hacer esto, what. En fin, no sé si lo que puse se entiende o no, espero que sí. ¡comenten dejando su opinión! Saludooos.🌸
ESTÁS LEYENDO
- мarry мe, cнυya.
Fanfiction{ Los pj no son de mi propiedad, vale. Pertenecen a Bungou Stray Dogs. } Un one-shot, espero que les guste. Es soukoku, DazaixChuya. Y pues, nada más, estaba aburrida, ni sé si se entienda. #54 - Nakahara