Pasión De Baepsae [Hiatus]

02

Era de madrugada, alrededor de las cuatro, cuando unos fuertes ruidos despertaron a los hermanos, y no, no eran los vecinos que parecían con complejos de conejo. Yoongi los reconoció como los vidrios de la casa y, muy molesto, tomó su escopeta dispuesto a iniciar una batalla campal.

Jungkook lo interceptó junto a Hoseok en la puerta y los tres estaban sin remera, ¿Por qué? Porque su contrato lo establece... Quiero decir, porque estaban durmiendo. No era como si tuvieran un six pack, pero bueno.

– Alto ahí Yoongi – dijo Jungkook parandose frente a la puerta.

– ¿Qué? ¿Vas a dejar que rompan los vidrios de la casa? – Lo confrontó Yoongi – Quitate Jungkook.

– No, pero vos sos demasiado bruto. Deja que yo me encargo – dijo para luego sacarle el arma de sus manos y salir él mismo.

– ¿Qué dijo? ¿Qué soy demasiado puto? – Le preguntó Yoongi a Hoseok. Este rodó los ojos.

–No, demasiado bruto –aclaró– y encima sordo, debe ser la edad.

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Jungkook se topó con un grupito de jovenes de mas o menos su edad arrojando piedras a su casa que detuvieron sus acciones apenas los vieron. Levantó su escopeta hacia ellos.

– A ver estupidos, ¿De donde creen que salen los vidrios? ¿De la arena? Y no me vengan con sus cosas de Minecraft que es un juego de mierda. Ahora vayan a dejar sus piojos a otra parte antes que les vuele la cabeza.

Los chicos se asustaron y se fueron al carajo de ahi, ¿Había algo mas amenazante que un conejo superdesarrollado con escopeta? Si lo había, no querían quedarse a averiguarlo. Jungkook suspiró y volvió al interior de la casa.

– Bueno, ya se fueron –dijo cerrando la puerta detras de él, recien entonces notó a su hermana ahí– ¿Yein esta despierta?

– Me despertó el ruido –dijo abrazando a su hermano mas similar a ella– ¿Por qué harían eso?

– Porque hay gente con mucho tiempo al pedo –respondió Hoseok–. Vuelvan a dormir y no caminen descalzos que mañana limpiamos los vidrios rotos.

– Hey, esa es mi linea –intervino Yoongi– Vuelvan a dormir y no caminen descalzos que mañana limpiamos los vidrios rotos –repitió y todos rodaron los ojos.

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Al día siguiente en un bar del pueblo, un chico estaba en su nada masculino camerino corrigiendo una canción. Estaba vestido cual taxi boy con un chaleco negro y pantalones que no dejaban nada a la imaginación.

– Quién es ese hombre~– cantó para luego fruncir la nariz, poco convencido– Nah, fingire ser hetero un ratito mas. Digo, a Ricky Martin le salió bien –pensó tachando la letra de la hoja y viendo la foto que tenía autografiada de Ricky Martin junto a su espejo.

– No me la volveré a kreer we –dijo Jungkook saliendo del armario del chico alto y oxigenado como si fuera lo mas normal de la vida.

El contrario pegó un salto gritando como si acabara de ver una rata (y la verdad que muy equivocado no estaba) y respiró hondo tratando de controlarse.

– ¡¿Quién sos y qué haces aca?! – Preguntó indignadisimo mientras Jungkook se sacaba unos calzoncillos de la cabeza y los guardaba en su bolsillo.

– Hola Zelo, me llamo Jungkook –se presentó amablemente–. Soy tu nuevo acosador personal y quiero que sepas que te amo a pesar de que es la primera vez que te veo abajo del escenario, que por cierto esos pantalones te quedan para el crimen.

– ¿Acosador? Aish, eso me pasa por dejar a Jun en la seguridad. Seguro ya se fue atras de mi hermanito menor –se quejó en voz alta–. Y bueno, no sé como reaccionar a esto, uno no encuentra a un acosador en su armario a diario.

– Quiero que sepas que me encantó tu presentación con «No title» –continuó hablando Jungkook hasta que se escucharon unos pasos acercandose. Zelo lo tomó por los hombros y lo empujo de nuevo al armario, apoyando su espalda en la puerta para que no se abra.

– ¿Junhong? –Preguntó su representante, un hombre de voz gruesa llamado Yongguk– ¿Hablabas con alguien?

–Eh... ¡Con una rata! –intentó defenderse y Jungkook se golpeó la frente desde el interior de su escondite, ¿Qué idiota se creería eso?

– Oh, esta bien –respondió Yongguk y Jungkook rodó los ojos–. No tardes en despedirte de tu amiga ratita porque tenes que salir a cantar ese numerito de Loving U del grupo "Hermanistar" y traer a Chunji no salió nada barato –concluyó saliendo del lugar.

Zelo suspiró saliendo de la puerta y dejando a Jungkook salir.

– Deberías conseguir un nuevo representante –dijo apenas salir del lugar. Zelo rodó los ojos.

– Yo que vos mejor me rajo de aca, porque con la inseguridad y todo eso anda yerba brava la cosa y te pueden denunciar por traspaso, y no importa lo que diga Monsta X, eso no es nada agradable.

– Bueno me voy, pero quiero que sepas que te amo y que quiero que nos casemos y tener 666 hijos que seran re diosos/emo/satanicos, pero uno sera "Jehová" así cuando se case y digan "Pasen los testigos de Jehová" nos cagamos de risa –dijo apurado dirigiendose a la ventilación por la que entró en primer lugar. Zelo lo escuchaba cruzado de brazos, sin poder evitar sonreir cuando escuchó «satanicos» –. Bueno, eso o se vuelve un rapero llamado Jenissi, eso estaría bien tambien.

Jungkook movió un banquito y se metió al tubo de ventilación, no sin antes hacer el saludo vulcano y tirarle besitos. Zelo se tiró de culo al suelo sin poder evitar pensar que el chico en realidad era bastante lindo. Casi agradecía a Jun el ser un inutil, pero ¿Qué podía hacer? Total que lo tenía trabajando en negro.

Cuando se puso de pie, oyó el ruido del tubo de nuevo.

– Che Jello –habló Jungkook volviendo a asomarse– ¿No me prestas para la SUBE? Es que me di cuenta que la mia esta en negativo y ni tira para ir pateando.

– No tengo cambio de 500, toma la mia –dijo sacando la billetera, donde tenía su SUBE con una funda de River. Jungkook estiró su brazo agarrandola y sonriendo.

– Oh Dios, tengo la SUBE de Zelo, es el mejor día de mi oscura existencia –fangirleo como estupida frente a su crush– ¡Gracias! Te la devuelvo algún día.

–Si si, como sea, andate.

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Yein estaba inquieta en su habitación jugando con sus manos. En la sala, los tres hermanos Reyes pensaban en como tratar con ella.

– Deberíamos enviarla a un convento por el resto de su vida –dijo Yoongi por milesima vez y Hoseok bufo mientras Jungkook seguia sonriendo jugando con la SUBE.

– Deberiamos mandar a Kukencio –opinó el hermano del medio, volviendo al chico a la realidad–. Yein confía en él.

– ¿En mi? –Preguntó y los dos lo miraron como si no fuera obvio– Bueno, puedo intentar.

Jungkook fue hacia la habitación de su hermana y tocó la puerta. Al principio ella se negó, pero al oír la voz de Jungkook decidió abrir.

– ¿Qué pasa Jungkook? –Preguntó ella sentandose en el borde de su cama y él se sentó a su lado.

– Ya sabes lo que pasa –respondió y ella suspiró–. Yein, los chicos y yo queremos conocer a tu pareja.

– No pueden –respondió tercamente–, seguro pasa algo malo.

– Vamos Yein –intentó darle animos el chico– ¿Qué podría pasar? ¿Qué Yoongi discuta con él y eso de comienzo a una dramatica historia de amores y desamores que será transmitida por Magazine miles de veces, adaptada y parodiada?

Yein se encogió de hombros, en parte dandole la razón a su hermano. No perdía nada con intentar eso y ademas, en el peor de los casos, él la salvaría.

– Hablaré con él entonces –accedió.