Twins in trouble ❥ ChenMin/MoonSun

Único

Solamente tu, solamente yo
Quiero que aceptes tus sentimientos
y contigo estar para siempre
Ámame a pesar
que yo lo intento
Sabes muy bien que te quiero

(Kimi dake wo )

No recordaba su nacimiento, pero estaba completamente seguro que aún antes de ello su hermana ya estaba ahí. Lo mismo sucedía con ella, sabía con certeza que su hermano había estado para él desde el principio de todo.

A partir de que llegaron al mundo estuvieron juntos en todo momento, cuando salían a la calle vestidos de forma similar y tomados de la mano la gente no podía evitar detenerse a elogiarlos por lo lindos que lucían. Tener un mellizo para ellos era normal, no se imaginaban cómo era para los demás estar siempre solo.

Jugaban, comían, bañaban y dormían los dos, eran tan inseparables que sus padres pensaron que siempre serían así. Sin embargo aquello no duró mucho, porque vino la adolescencia de ambos y cada quien tomó un rumbo diferente a partir de que dejaron de compartir cuarto. Poco a poco se fueron alejando lentamente hasta casi dejar de hablarse, intercambiaban palabras básicas de vez en cuando y ni siquiera iban juntos a la escuela.

Probablemente las cosas habrían seguido su rumbo si no fuera porque el destino decidió otra cosa...

—¿Dónde está mi uniforme limpio? — Salió a preguntar con solamente una blusa blanca de tirantes y un pequeño short amarillo pipí que solía usar debajo de la falda. Se acercó solamente a donde comenzaban las escaleras para escuchar la respuesta de su madre.

—¡Lo dejé en tu cuarto! — Contestó con un grito.

—¡No, sólo está el de mi hermano! — Dicho eso se abrió la puerta que estaba justo enfrente de la suya, se giró para verlo y ahí estaba su gemelo con su uniforme en las manos — ¡Ya lo encontré!

—Demasiado ruido en la mañana — le tendió el uniforme y luego observó cómo estaba vestida.

—¿Qué ves?— Preguntó con tono rudo, agarró su ropa y se fue a su cuarto.

—Espera, el mío — la siguió y no le dejó terminar, cuando estuvo en el marco de la puerta le aventó su ropa y cerró la puerta de un portazo.

Minseok sopló hacia arriba moviendo su fleco y con un mohín se regresó a su cuarto para terminar de alistarse. Mientras se abotonaba la camisa blanca veía su reflejo en el espejo que tenía enfrente, hoy era el día de San Valentín y tenía planeado al fin confesar su amor a Jongdae quien era su mejor amigo desde hacía tiempo, pero jamás pudo verlo por completo como un simple amigo. Se había ido enamorando lentamente de él y ahora deseaba decirle todo lo que sentía, tenía la pequeña esperanza de que si era sincero obtendría una respuesta. Empezó a hacerse el nudo de su corbata y al ver su reflejo recordó a su hermana, ya no eran tan cercanos como antes, a veces se preguntaba por qué. Quizá era parte de su miedo a que su familia se enterase que era gay o simplemente la pubertad los alejó, después de todo no eran idénticos y diferían en muchos aspectos.

Sin embargo, realmente tuvo curiosidad por saber si ella estaría enamorada de algún compañero y pensaba hacer algo en San Valentín.

Moonbyul pasaba su mano por la falda de cuadros negros y verdes que usaba como uniforme, estaba demasiado nerviosa porque en ese día iba a confesarse por fin a su mejor amiga, YongSun o como solían decirle, Solar. Era tan extraño al principio porque jamás se imaginó que le gustaría una mujer, pero pasó, estaba enamorada de Solar desde hacía tiempo y al fin se había decido a confesarle lo que sentía. Su vista viajó a la caja de chocolates que había preparado para ella, esperaba que le gustase, sabía que sí porque Solar adoraba los dulces, pero si los aceptaba significaría algo más.