Soy una idiota

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Yo me sentía mareada todo el tiempo en la iglesia. Entonces salía todo el rato a fuera a refrescarme. Siempre él  salía conmigo.
Me arrepiento de no haberlo abrazado ahí, se venía tan tierno y lindo.
Pero en vez de eso, casi ni le hablaba.
Llego la hora de irnos y tipo yo venía todo el viaje pensando en lo tonta que fui.
Al otro día a las 3 de la tarde mi papá me había ido a buscar.
Estábamos en el patio de la casa y veo en la reja que había llegado él con la bicicleta.

-Hola, ¿estas buscando a John?- pregunta la mamá de Delfi.

John es el hermano de Delfina.

-No, la estoy buscando a ella- y me señala.

Mi papá estaba ahí al lado mio, y miro con cara rara. Yo voy a donde él estaba y me entrega unos dibujos que me había hecho, hermosos por cierto.
Según él me había llamado un millón de veces y mandado 28283 mensajes, pero a mi no me había llegado nada. Todo empezó a llegar cuando reinicie el celular *maldito Galaxy Fame*.
Anduvo en su bici como 10 kilómetros para darme esos dibujos, yo me quede sorprendida.
Nos despedimos y se va.
Y no lo pude abrazar.

Maldita distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora