Chau nervios

20 1 1
                                    

Estuve hablando, con mis mejores amigos (Entre esos mejores amigos, lo incluye a Dios). Y todos me decían que le vuelva a hablar.
Entre en razón y pensé: Si yo creo que es el amor de mi vida, ¿por qué no le hablo? ¿por qué pierdo el tiempo?.
Entonces, tranquila, sin ningún tipo de miedo, problemas o ansiedad, le pude hablar.
Aprovechando que me sentía así, le dije que últimamente quería hablar con él y que si tenia algún problema conmigo, o si ya no me quería hablar: que me lo dijera.  
Me dijo:
-Si, el problema son los sentimientos. Porque yo me estoy hablando con alguien, y no quiero hacerte mal.

Lo leí, y me fui derecho al baño para llorar, ¿por qué me había hecho tantas ilusiones? Si Dios, me dijo que le hablara...

-Nono, quedate tranquilo.- le respondí.

La tristeza se me había ido un poco, porque empezamos a hablar como si lo hiciéramos todos los dias, y eso me encantó.

Maldita distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora