Capítulo 2
Karen
Me sentía como la mierda, tenia un dolor de cabeza y estómago tan fuerte, que me tuve que levantar. Lo primero que hice fue ver la hora en mi celular, eran las nueve de la mañana del sábado y luego recordé que había traído al departamento a un chico. Volteé hacia el otro costado de la cama y ahí estaba él, completamente dormido. A la luz del día era mucho más lindo, sus rulos rubios eran hermosos, su piel era de un tono medio dorado, pero lo que más me había llamado la atención eran sus increíbles ojos celestes, que por su puesto en ese momento no podía ver.
-Hey...hey- Acaricié su brazo suavemente para poder despertarlo.
-¿Mmm?- Murmuró con su voz ronca.
-Hola- Dije algo incomoda- Solo para confirmar ¿nosotros tuvimos sexo o no?
Él inmediatamente se puso todo rojo de la vergüenza.
-No, no- Se limitó a contestar.
-Bueno...voy a tomar algo para la resaca, limpiar todo el maquillaje corrido que tengo en este momento y luego preparé algo para desayunar ¿qué quieres comer?
-¡¿Desayuno?!- Exclamó-¡¿Qué hora es?!
- Las nueve de la mañana- Contesté.
-Mierda...- Saltó de la cama y tomó su celular- Se suponía que tenia que volver a The Rose a eso de las cinco y media de la mañana ¡Estoy jodido! Ah no...¡amo a mis amigos, me cubrieron!
-Entonces...¿te quedas a desayunar?
-Sí.
-Lo único que te puedo dar son cereales, porque la verdad que odio cocinar.
Él se río- No hay problema, me gustan los cereales.
Me dirigí a la pequeña cocina que tenia el departamento y saqué los cereales de la alacena, la leche de la heladera. Luego busque un tazón para poner los cereales y vertirles la leche
-¡No!- Me detuvo- Eh... yo no mezclo los cereales y la leche. Los tomo por separado.
No puede evitar reír.
-Esta bien, no hay problema.
Después de entregarle el tazón de cereales y el vaso de leche, busqué una pastilla para la resaca y me la tomé. Había bebido demasiado alcohol en el club y me hizo mierda.
-Voy a intentar quitarme esta cara de mapache- Le dije y me fui al baño
Me mire en el espejo y hasta yo misma me asusté de mi cara de muerta. Rápidamente quité las sobras de todo el maquillaje que me había puesto a la noche, me cambie mi mini falda y mi top por mi pijama y até mi cabello en un rodete. ya que estaba todo engrasado.
Cuando salí del baño, el chico rubio estaba sentado en la cama comiendo sus cereales, mientras miraba la televisión, específicamente el canal de noticias.
Yo si me acordaba que él me había observado casi toda la noche y yo le bailaba de forma provocadora para que él se acercara a hablarme. Pero al parecer, era muy tímido, así que me acerqué yo y lo invité a mi departamento, porque obviamente quería tener sexo con el chico sexy de rulos. Igual, estaba tan borracha que me quede dormida y se arruino mi oportunidad de tener sexo con el rubio.
-¿Cómo te llamas?- Le pregunté.
-Theo Benderson ¿y tu?
-Karen Lostanardi- Contesté- ¿ Qué edad tienes?
-Yo tengo diecisiete años.
-¡¿Qué?! ¡¿Diecisiete años?! No es posible, pareces mucho más grande ¡Oh Dios mío, casi tuve sexo con un chico de diecisiete años!
Fue en ese momento en el que mi di cuenta que Theo era tímido, e que era inexperto en el tema del sexo y por eso cada vez que mencionaba esa palabra él se ponía incomodo.
-Sí, bueno...pero es la verdad, soy chiquito.
-Yo tengo veinticuatro.
-Bueno, tu pareces más chica.
Volví a observar a Theo. Él no parecía de su edad, era muy alto, se notaba que iba al gimnasio o que por lo menos hacia deporte porque sus músculos se notaba, tenía un poco de barba y esos hermosos ojos celeste. Yo tenía que tener sexo con él, era muy sexy y probablemente el chico más lindo que había visto en mi vida.
-¿Eres virgen, Theo?
Mi pregunta lo agarró desprevenido y se puso rojo como un tomate.
-No te voy a mentir...si lo soy.
El hecho de que él fuera virgen me excitaba aún más. Este sexy chico era un inexperto en el tema del sexo y yo estaba más que dispuesta a ayudarlo y enseñarle uno de los mayores placeres de la vida.
-Bien...- Le di una mirada pervertida y me acerqué a la cama.
Theo dejó de comer sus cereales y yo me senté encima de él, rodeando su torso con mis pies. Deslicé mis manos hasta los extremos de su remera y se la quité. No pude evitar acariciar sus abdominales, él tenia el mejor torso del mundo. Cuando sus abdominales sintieron mi tacto, a él se le puso la piel de gallina y su pene comenzó a "levantarse".
Él simplemente me miraba, no hacia nada y eso era producto de que seguro nunca había tenido a una chica tan cerca de él en su vida y menos una que lo estaba desnudando.
Me acerqué a su oído- Puedes quitarme la remera, si quieres también- Le susurré.
Theo me miro confundido. El pobre chico estaba muy nervioso, y era obvio que no iba a tocarme. Así que yo tomé sus manos y mas o menos, lo obligué a quitarme la remera, quedando yo en sujetador. Sí, yo no tenia casi nada de tetas, por lo cual él no se iba a sorprender, teniendo en cuenta que yo era la primera chica que veía sin remera.
Una vez que yo estuve en sujetador, volví a tomar sus manos y las lleve a mis tetas. Él abrió los ojos como plato y les dio un leve apretón.
-Puedes tocarme todo lo que quieras, rubio- Acaricié su mejilla- No seas tímido.
Theo alejó sus manos de mi sujetador y yo lo miré extrañada.
-Yo nose...no puedo, no tengo idea de que hacer y...
-Shhh- Lo interrumpí- Esta bien, no tendremos sexo hoy...pero si quieres puedo darte una mano con tu erección- Le guiñé un ojo- Te va a doler mucho sino se baja.
-¿Estas diciendo que me la vas...?- Obviamente le daba vergüenza terminar la frase.
-¿ Que te la voy a chupar?- Pregunté sarcásticamente y reí- Me refería exactamente a eso, niño bonito.
-Oh, bueno...creo que está bien.
-Va a ser una de las mejores experiencias de tu vida, te lo prometo.
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Enseñándole a Theo #WOWAwards2k17 #Empawards
Teen FictionÉl era tímido e inexperto con las mujeres. Ella era sin vergüenza,descarada y una experta con los hombres Por pura casualidad ambos se conocen en The Rose. Ella le propone a él enseñarle los "pequeños placeres de la vida". Pero...¿qué pasará cuando...