Tu vida es como un libro escrito
con un final ya decidido
pero no sabes la extensión del nudo
y por ello tienes miedo a pasar páginas
por darte cuenta de haber llegado al último capítulo,
a tu último suspiro.
Los cementerios no dejan de crecer
se llenan de incompletos sueños,
promesas rotas y multitud de lágrimas derramadas.
Se llenan de personas cuya historia acaba de perecer
o de quienes ya se olvidó su nombre por el tiempo.
Se llenan de valientes y cobardes,
de quienes quisieron muy deprisa leer
ansiosos por conocer su desenlace.
Los hay, sin embargo,
que quisieron sentir la tinta que impregnaba ese papel,
quisieron sentir el volumen sobre sus regazos.
Muy desgraciado es
ese final que otro te cuenta
y aunque te encuentres a la mitad de tu novela
de golpe se cierra
desinteresado por todo lo que quedaba por conocer.
Solamente llega el día
en esas silenciosas bibliotecas,
en las que no se admiten préstamos,
en el que tu libro se une a una de sus muchas estanterías.
ESTÁS LEYENDO
Poe+ ©
PoetryEn este caso Y una sinopsis es difícil de hacer Puesto que qué adelanto Si el futuro no puedo ver, Y no sé de lo que escribiré. Una novela no es Son pequeñas partes Del fondo de mi ser, Son latidos que mi corazón dio ayer. Escribo lo que pienso Y...