Día Tormento

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Hacia una semana del día de ensueño y el no llamaba, no se comunicaba por ningún medio ni virtual o real... creo que se había olvidado de mi existencia de un día a otro. 

Jamas comprendí en que momento se volvería tan inestable  ya que ni siquiera respondía mis mensajes.  La ansiedad entonces invadía la poca sensibilidad que me quedaba. 

Y ahora un día calendarico de San Valentin es nuevamente esparcido  en el mundo.

En el que realmente no esperaba nada de nadie, o ninguna cosa en forma de corazón. Cómo iba a esperar algo de el sabiendo que el día anterior no respondía mi mensaje de: ¿Cómo estuvo hoy tu día?.

Lo único que mas agraciaba en este día era la verdadera amistad de dos personas a las cuales llamo mejores amigas. De esas personas con las que se te olvidan todos tus problemas, ansiedad, inseguridades, todo eso remplazado con centenares de sonrisas, cariño y comprensión mutua. Algo que creo que cualquier relación no pudiese demostrar.

Largo de unas carcajadas con ellas al salir del baño por nuestras mismas risas de cacatúas, de improvisto, a unos metros lo contemplo a el, camina deprisa mirando hacia una nada, una nada de la cual no parecía ser yo.

¿Pero que es eso que lleva aferrado en sus brazos?.

Es el tópico regalo de declaración de este día, rosas rojas y chocolates ferrero.

Con su peinado bien ordenado, todo su cabello perfecto y en su lugar que hasta comenzaba a admitir que se peinaba mejor que yo.

Serenamente siguiendo su camino hacia su salón de clases,  con sus gafas tornasol debido a su problema de la vista, y su camisa rosada haciendo saber que es el color del compromiso. Así es. En este prestigiado Instituto existe un reglamento de colores para el día de los corazones. (Rojo si estas en una relación, rosa si estas comprometiéndote a, una relación y blanco porque estas solo).

Y yo opte por usar rosa con blanco y unos pantalones beige porque no sabia que carajos pasaba con mi vida sentimental.

De pronto la ansiedad vuelve a invadirme, estoy de lo mas tensa.

Mis amigas quieren que me calme.

Me hacen entrar en calma rozando mas los nervios haciéndome creer que son para, ¿mi?.

Ahora me veo obligada a seguirlo y ver que trama en realidad, descifrar el misterio de las rosas calladas.

Les llamo rosas calladas porque mis amigas aseguran que son para mi lo cual no tiene ningún sentido ya que el ha estado sin hablarme toda una semana, percatándose de que no existo. Ellas insisten e insisten! que no debo ser tan dura y aveces algunos chicos deciden tratarte con indiferencia y sorprenderte con algo majestuoso al siguiente día.

Pues ahí voy entonces, veamos que trama el señor cortés que me pago el almuerzo el primer día que lo conocí.

Con toda la discreción del mundo caminando detrás de el a unos metros se apresura a sentarse en la banca, pero no cualquier banca. LA BANCA QUE ESTA FUERA DE MI SALÓN. 

En ese entonces salgo disparada corriendo a ocultarme perdiendo a mis amigas de vista, subo a la segunda planta a observar mejor todo desde arriba y respirar pacíficamente.

Me quedo ahí un buen rato, con la cabeza dando vueltas creando una y miles de razones por las que esta fuera de mi salón. 

Ahora mis locas amigas me encuentran cuestionándome que me ocurre, que tengo que ver como reacciona cuando me vea.

Ayudándome a arreglar mi alborotado cabello debido al viento, nuevamente me dirijo hacia el, voy a mi salón, haciendo como si fuese a ir por algo. Paso caminando desapercibida y junto a ellas, ni siquiera volteo a verlo, solo entro a mi salón y tomo asiento. De pronto el silencio invade el aula, me hablan en voz baja y afirman que ellas vieron de reojo que EL tenia los ojos sobre mi!, como preguntándose ¿Esta chica porque no voltea a verme?.

Sin nada mas que decir y un poco apenada, en que ni siquiera le dirigí la mirada y lo ignore por completo y decido ver por las altas ventanas, entonces tomo un banco y me trepo con cautela para ver si sigue en la banca, pero con la esperanza de decirle un Hola, el ya no esta ahí. Se ha marchado. Probablemente a ido hacia otro lugar. Era lógico pensar que se sentó ahí porque justo alado de mi salón esta el suyo y es la única banca que esta afuera, solo que el era del turno vespertino. 

Cerré mis ojos, presionando mis pestañas con la sensación de querer llorar a mares pero justo cuando estaba apunto de estallar mis amigas estaban ahí para calmarme, espetándome que fui yo la que lo ignoro lo cual provoco que el se acobardara para  no darme la "sorpresa".

Eso me hizo mantener aun la esperanza para seguir querer resolviendo el misterio de las rosas calladas. 

Fue ahí cuando decidimos ir a buscarlo con sigilo de nuevo. Caminamos juntas por casi toda la explanada unos cuantos minutos hasta que lo encontramos fuera del laboratorio químico charlando con unos compañeros. Entonces me acerque, pero no lo suficiente para hacerle creer que lo iba a buscar, me miro de frente a unos cuantos metros, sus gafas tornasol relumbrando, y así se quedo fijamente unos cuantos segundos hasta que se volteo y siguió charlando. Seguía parada en el mismo sitio, con la certidumbre de que iba a voltear nuevamente e iba a hablarme. Pero fueron muchos minutos esperando hasta que decidí irme a mi salón ya que aun me quedaba una clase normal que continuar.

Luego de media hora de parloteo y sin hacer nada en la clase de comercio electrónico la maestra declaro dándonos pase de salida. Todos mis compañeros disparatados del aula corriendo como si fuese una manada de elefantes con monos.

Finalmente camine hacia la salida junto con mis amigas tratando de llegar a una positivo desenlace mientras me veían abatida. Ellas formulaban que talves se había ido y ya me mandaría un corto y  simple mensaje diciendo que SI me llevaba ese ramo de rosas. Y no me quedaba de otra mas que estar deacuerdo con ellas para no perder la esperanza. Pasamos por el ultimo lugar en donde estuvo para ver si ahora supuestamente se atrevía a hablarme. 

Pues no estaba ahí, y decidí quedarme con lo ultimo que se habían formulado. Seguimos caminando y justo en el momento para la salida me dieron un leve golpecito en el hombro, señalándome con la cabeza que el, estaba en la segunda planta del primer edificio, logre ver que aun tenia las rosas, estaban en la banca y el recargado en el barandal. Fue ahí cuando volvió a mirarme fijamente, como si de verdad quisiera decir algo  y luego se puso a hablar con su amigo  que al parecer lo ayudaba con eso. Segundos después...

Gira la cabeza en alto, retocando su cabello hacia atrás, mirando la entrada del Instituto. Se notaba realmente preocupado... y por nada del otro mundo decidió volver a dirigirme la mirada detrás de esas espantosas gafas lustrosas. 

Esto sencillamente era mas que indiscutible, almenos pude descifrar el misterio y estar segura que no iba a ser el primer chico que me regalaría flores en San Valentin a mis dieciocho años. Aquel excéntrico y educado chico esperaba a alguien mas. Y yo no tenia ni idea de quien fuese esa agraciada chica. 

Siento como si de pronto alguien me diese una patada en el estomago y me quedara sin aire. Como si se quebrase todo en lo mas profundo de mi. Como si me arrancasen un ala invisible que solía llevar. Un nudo invade en mi garganta, pero no llego al llanto. Decepcionada, con la cabeza cabizbaja y certera de que esa sorpresa no era para mi, continuo mi camino hacia la salida, junto a las personas que mas me hacen sonreír, tomándome de los hombros y abrazándome para que no explote.

Que chasco.

Que burla.

Que inestable y deshonesta persona.

Y así fue como de una semana a otra sus manos pertenecían a las de alguien mas.







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⏰ Última actualización: Feb 16, 2017 ⏰

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