Y ahí estaba... En la azotea del edificio, a las 11:00 PM de un cotidiano martes; tal como lo decía la misteriosa carta.
Me senté en el borde del techo, esperando algún tipo de broma pesada, pero no ocurrió.
En cambio, sentí un suave calor a mi lado.
Él había venido, él se sentó a mi izquierda; su rostro se notaba serio.
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s w e e t → Kwon Hyuk, DEAN ←
Fiksi PenggemarAquella voz que cantaba a la luna todas las noches, aquella voz que me cantaba, profesando su amor.