Amor de Internet | FANFIC 1D

Capítulo 2

No me daba el tiempo para esperar un ómnibus. Llamé a un Taxi, el cual vino en unos minutos por suerte.

Llegué a la Universidad, y entré justo cuando ya estaba tocando el timbre. Me senté en mi lugar correspondiente.

Las clases se me hacían eternas, pero luego de infinitas horas, terminaron.

Fui para mi casa a almorzar y Niall ya había cocinado, él es muy buen cocinero, tiene 20 años, cualquier chica de mi edad se fijaría en él, a veces lamento que sea mi hermano, ya saben.

Entré a la casa y ya tenía 2 platos servidos en la mesa.

-Cómo sabías que vendría a almorzar? - Me senté en la mesa con una sonrisa y el ceño fruncido.

-Instinto de hermano. - Me guiñó un ojo y yo solo reí.

Almorzamos hablando sobre nuestro día. Luego subí a mi habitación para cambiarme mis tacos, ya me dolían los pies, me puse mis converse blancas. Ellas nunca me fallaban.

Bajé a despedirme de mi hermano que estaba sentado en el sofá, mirando televisión. Me acerqué a él y me deseó suerte en mi primer día de trabajo. Salí y me fui caminando, porque era a unas pocas cuadras.

Entré y había una señora allí.

-Hola, buen día. Soy la nueva chica que trabajará aquí. - Dije simpáticamente.

-Oh, si. Mira, tienes que usar este delantal, vas a estar en la caja, pero igual tienes que usarlo. - Me entregó un delantal rojo completo.

-Claro, no hay problema. - Dije poniéndomelo. Pasé atrás del mostrador y me explicó como tendría que hacer. Tenía que empezar con trabajo ahora mismo.

-Bueno, mi turno ya terminó, tendré que irme. Que tengas suerte en tu primer día linda, adiós. - Se despidió de mi sonriendo.

-Adiós, gracias, la necesitaré. - Le devolví la sonrisa. Salió y quedé con dos chicas más, eran las que le daban los productos a las personas.

Empecé con ese trabajo porque esa era la panadería que yo venía a comprar desde chiquita y sabían que yo era una buena persona, de confianza. Me lo ofrecieron y acepté.

Luego de 5 horas allí parada atrás del mostrador salió mi jefa de adentro y vino hacia mi.

-Bueno, creo que ya has terminado por hoy. Lo has hecho muy bien. - Sonriente me dijo.

-Muchísimas gracias, le prometo que no le fallaré. - Estaba feliz. Me saqué mi delantal doblándolo y dejándolo donde la otra señora lo había sacado.

-Bueno, adiós. Nos vemos mañana. Buenas noches.-Se despidió de mi, yendo al lugar de donde había salido. Tenía más o menos 60 años, pero no lo aparentaba, se mantenía joven. Siempre desde chiquita me consentía con bizcochos cuando venia con mis padres o con mi hermano aquí.

Salí de allí y ya eran las 7pm. Fui directamente a mi casa para contarle a mi hermano que seguramente se alegraría por mi.

Cuando estaba cerca, mi celular sonó con una notificación "Tiene un nuevo mensaje directo". Bien, en casa lo vería, no conocía el nombre.