Hoy me levanté más temprano de lo normal, generalmente mis clases son a las 9 a.m. y yo me suelo levantar a las 8 a.m. pero en estos momentos estoy más concentrada en en encontrar una respuesta a todo esto.
Me explicaré mejor, hace una semana que mi mejor amiga, Amber Jackson, la única que tengo me dejó de escribir y en el colegio me ignora, y mi novio, Nicholas Reeve, no se ha dignado en escribirme y mucho menos ha querido verme. No sé que les habré hecho para que me ignoren de esta manera, pero me duele, ellos son dos de las personas a quienes más quiero y más confianza les tengo.
Me siento mal, me siento vacía sin ellos, extraño a Nick, extraño leer sus mensajes, esos mensajes que me derretían con tan solo leerlos. Extraño hablar con mi mejor amiga a la madrugada, extraño aconsejarla y que ella me cuente como se siente.
Son las 3 a.m. y ni siquiera he podido pegar un ojo en toda la noche.
—Corazón, ¿Por qué estas despierta a esta hora?—mi madre entra a mi habitación y se sienta en mi cama.
—Es que no entiendo que les pude haber hecho para que me ignoren de esta manera.—comencé a sollozar, me senté en la cama y mi madre me abrazó.
—Mi amor, no llores, ellos no valen la pena, sé que te duele, a mi me duele mucho más verte así.—se separó de mi y me obligó a mirarla.—Ellos no te merecen, él es un tonto.
—Ari, ¿Estas bien?—mi hermana entra a mi habitación acompañada de mi hermano.
—¿Por qué estas llorando?—Daniel se sienta a mi lado y me acaricia el cabello.
—Ari, vamos, quien te merece no te hará llorar y quien si, no te hará llorar, y si lo hace, te hará llorar de felicidad.
—Kate tiene toda la razón.—dice mi madre.—Vamos, siempre has sido muy fuerte.
—Sólo necesito saber por qué diablos me ignoran.
—Lo sé, tiene que haber una explicación, pero ánimo bonita, te ves más hermosa sin el estúpido de Reeve.—mi hermano trata de animarme.—Eres demasiado hermosa como para llorar, a parte, vendrán muchos más, muchísimos más, uno detrás de otro te van a querer, y eso, nosotros lo sabemos muy bien, porque no solamente eres hermosa por fuera, sino, que también lo eres por dentro.
—No sé que haría sin ustedes tres, son lo mejor que me ha pasado.—los abrazo con más fuerza.
—De nada hermanita, ahora duerme, hoy es tu último día de colegio.
Salieron de mi habitación pero no sin antes darme cada uno un beso en la frente.
Cuando salieron me acosté de nuevo y cerré los ojos con fuerza.
Los problemas se enfrentan cara a cara, y eso es los que voy a hacer, los voy a enfrentar, antes de ir al colegio, iré a casa de Amber, ella por lo general se levanta a las 5 a.m.
No sé porque tengo esa sensación de que me van a lastimar ellos dos.
...
Le dije a mi madre y a mis hermanos que iría a esa hora a buscar a Amber, pero mi madre me pidió que la dejara acompañarme. Nos subimos en el auto, y ahí, exactamente a las cinco en punto de la mañana, estaba parada en frente a la puerta preparada para tocar.
Estaba a punto de hacerlo pero luego recordé que puedo subir por el árbol y meterme a la habitación de mi mejor amiga, era lo que siempre solía hacer, ella hacía lo mismo, pero sólo hacíamos eso en caso de emergencias.
Subí por el árbol, y con mucho cuidado bajé a su balcón y abrí la ventana.
Estaba escuchando susurros, ella estaba con alguien, esto se estaba haciendo difícil. Busqué el interruptor de la luz que estaba al lado de la ventana, tenía miedo de encender la luz, por alguna maldita razón tenía miedo, me armé de valor y presioné el interruptor.
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Effigia.
Teen Fiction"Effigia es de vida o muerte." "Muerte." Es eso que he visto de cerca un millón de veces. "Vencer, o morir." He vencido mil veces y he muerto en vida otras mil veces más. "Eres tan hermosa como un ángel pero tan fuerte como un demonio." "Demonio." E...