Copos de nieve [Parte 3]

45 4 3
                                    

Cuando tan solo tenía 6 años mis padres me abandonaron. Un día, sin más, me levanté sola en casa. Estuve unos días sola sin que nadie se percatara de la ausencia de mis padres. La mayor parte del tiempo estaba en mi habitación llorando y muerta de miedo, pero no sabía a quién recurrir. Un día tocaron la puerta y dijeron que se trataba de la policía, al parecer los vecinos habían llamado debido a la ausencia de actividad a la que estaban habituados a ver. Entonces me llevaron a comisaría donde una asistente social se ocupó de mí mientras buscaban a familiares que pudieran hacerse cargo de mí. Ví como llamaban sin parar, al parecer nadie estaba dispuesto a cuidar de mí. De repente uno de los policías salió y me miró con tristeza. No dijo nada pero sabía perfectamente lo que significaba... Me dijeron que debía ir con la agente social y mientras nos preparábamos para irnos un hombre mayor apareció. Me miró y entonces se dirigió hacia uno de los escritorios donde trabajaban los policías. Después de verles hablar unos minutos se acercaron a nosotras.

Policía: "Tú abuelo ha venido a por ti" sonrió.

Yo le miré con curiosidad, nunca me habían presentado a mi abuelo. Él me sonrió cálidamente y tomó mi mano.

Abuelo: "No te preocupes pequeña, todo estará bien"

Desde ese día viví con mi abuelo, era un hombre maravilloso. Le gustaba pintar y poco a poco yo también me uní a él. Cuando llovía nos quedamos en casa, mirando a través de la ventana y pintando lo que veíamos. Los días soleados salíamos a los parques o lagos cercanos a disfrutar del buen día pintando. Cada día era especial y diferente. Los años pasaron y mi abuelo comenzó a enfermar. Ya no podíamos salir y comencé a trabajar para pagar sus tratamientos. El invierno se acercaba y cada vez trabajaba durante más horas ya que el dinero no era suficiente. De repente un día mi abuelo me pidió que me tomase el día libre. A pesar de que me rogó yo ignoré su petición, no podía permitirme saltarme ni un día de trabajo. Salí tarde del trabajo, hacía mucho frío y estaba comenzando a nevar. Me apresure para llegar a casa antes de que nevara mucho más. Al llegar allí vi una ambulancia y un coche de policía. Corrí y entonces vi como sacaban un cuerpo cubierto. Los auxiliares médicos se apartaron y entonces agarré la manta que cubría el cuerpo con miedo. Lentamente la aparté y entonces pude ver la cara de mi abuelo. Las lágrimas comenzaron a caer sin parar por mis mejillas y caí de rodillas sobre la nieve.

"¿Por qué? ¿Por qué no me había tomado el día libre como él me había pedido?"

Durante varios minutos estuve allí, arrodillada en el suelo llorando desconsoladamente mientras la nieve caía cada vez con más intensidad. Cuando se llevaron el cuerpo de mi abuelo los policías que estaban allí me ayudaron a levantarme y entrar en casa.

Policía: "Sentimos mucho tu pérdida"

Después de dejarme en el sofá se marcharon sin decir nada más. Todo estaba completamente en silencio, lo único que se podía escuchar eran mis sollozos. Cuando por fin logré calmarme un poco me puse de pie y me dirigí hacia el ático. Al abrir la puerta pude ver el caballete que solía usar mi abuelo. Podía sentir el olor a pintura fresca, rodee el caballete y entonces pude ver el último cuadro que había pintado mi abuelo... Éramos nosotros, sonriendo manchados de pintura. Aquello me destrozó el alma y las lágrimas volvieron a invadir mis ojos... Después de aquello sentí que había perdido todo en esta vida. No volví a tocar un pincel, dejé mi trabajo y no podía dormir. No soportaba estar en aquella casa, todo me recordaba a él y eso me dolía. Fue entonces que decidí marcharme de allí con el poco dinero que tenía, una mochila con ropa y el último cuadro que había pintado mi abuelo.

Me levanté intentando no hacer ruido en busca de mi abrigo, necesita tomar un poco el aire. No podía ver bien debido a lo oscuro que estaba. Abrí un poco una de las cortinas para que entrase un poco de luz y entonces pude ver que mi abrigo estaba en el sofá donde Suga estaba durmiendo. No pude evitar recordar sus palabras... "si te vas a quedar procura no molestarme"

Cerca de los Días de Primavera [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora