Me llamo Irina, y los detalles sobre mi los leereis en la historia. Paso de escribir todo dos o más veces, solo de pensarlo me da pereza. Casi toda mi vida he tenido que guardar un secreto demasiado grande y lo que vais a leer ahora es como me conve...
Me levante por los horribles rayos del sol que me daban en la cara. Al parecer me olvide de cerrar la persiana anoche. Quedaban solo 5 min para que sonara la alarma así que la quite y me levante. Vi que valgo estaba encima de mi escritorio así que fui y lo vi. Era un sobre en el cual ponía mi verdadero nombre así que la carta tiene que ser de mi padre o mi hermano biológico. Lo cojo y lo habrá encontrándome con una nota en la que ponía:
Para luz: El otro día se me olvido darte esto. Es para que te acuerdes de dónde vienes. Esta forjado por demonios y hecho con el más puro vivranium. Representa a tu hermano y a mí al sitio de donde vienes. Espero que te guste. Con cariño tu padre.
Metí la mano otra vez en el sobre y me encontré con un collar en el que ponía algo en otra lengua pero no sé cómo lo entendí. Ponía:alto el nombre de nuestro Señor Satanás, Lucifer.
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He de admitir que el collar era bonito. Me lo puse enseguida para luego ir al armario y vestirme(multimedia). Me hice una coleta y metí el collar dentro de la camiseta así nadie vería el símbolo. Bajé a desayunar y me encontré con todos ya listos para el insti. -Buenos días- les salude junto con un movimiento de cabeza. -Hola-me respondieron a la vez. Me senté enfrente de Luke y con Mike a mi lado junto con un par de tostadas con nutella. -Oye y ese collar?- me pregunta mi hermano. -Ah, me lo ha regalado mi padre-le done antes de meterle un mordisco a la tostada. Todos desayunamos en silencio. Después nos fuimos a clase a pasar un día más de mi existencia aburrida y encerrada en la carcel más conocida como instituto.
El día se pasó aburrido entre clase y clase. Como hoy era martes me voy al gym a sacar toda la frustración y a divertirme un rato golpeando cosas. Realmente eso me divierte. Cojo mis guantes y vendas rojas y ropa deportiva que consistía en mayas cortas negras, un top del mismo color y una sudadera con capucha gris oscura con algunas rayas grises esparcidas. Lo meti todo en una mochila, me monté en mi moto y cuando estaba por irme llegan los chicos y me llaman. -Hola- les respondo. -A donde vas?- me pregunta Kyle. -Al gym-le digo. -Para que?- me pregunta esta vez mi hermano. -Para entrenar- le digo obvia. -El que?- es enserio? -Boxeo tal vez?- le respondo. -A es verdad se me había olvidado- me dice sonriendo. Yo niego con la cabeza y le digo: -Bueno chicos me voy- me despido de ellos y arranco hacia mi destino.
Cuando llego saludo saludo al entrenador a lo que él me da un asentimiento de cabeza. Me meto en los vestuarios de chicas que solo yo uso ya que soy la única aquí. Tengo que decir que esta bastante limpio, lo cual me sorprendió la primera vez que entre aquí. Me cambio y salgo con las vendas puestas y los guantes en mano. Me llevaría una botella porque seguro me da sed pero no sé el porque siempre que estoy haciendo ejercicio y bebo entre medias me entra un flato insoportable así que ya beberé después.
Me puse a calentar antes de darle al saco. Estuve una hora con la comba, hice algunos, bastantes , abdominales y hice algunas flexiones y sentadillas. Luego me puse a pegarle al saco, hice algunos combos y practique las patadas. Hacía mucho calor ya así que me quite la sudadera dejando ver mi abdomen bien marcado obteniendo así algunas miradas, no me gusta que me miren así que me giré y les grite: -Dejar de mirarme, es que no tenéis nada que hacer?!- enseguida todos volvieron a lo suyo dejándome tranquila. Pero claro que de los murmullos no me libraba y gracias a mis sentido mejorados pude oír algunos haciendo así que golpe el saco más fuerte haciendo que este se rompa y la cadena que lo sujetaba se partiera haciendo un ruido fuerte atrayendo así las miradas de todos, otra vez, agh. Me quite los guantes bajo sus miradas asombradas y me agaché para coger el saco, ponerlo en mi hombro y sujetarlo con una mano haciendo que se les salgan los ojos a todos. Busque al entrenador con la mirada y le encontré mirándome en shock, me acerqué a él y le deje. -Oye siento lo del saco si quieres mañana te traigo otro- el pareció salir del trance y me contestó: -N-no p-pasa nada. Solo déjalo ahí- lo deje donde me dijo y me fui a cambiar otra vez.
Cuando llegue a casa los chicos estaban tirados en el sofá viendo una peli. Tire la mochila por ahí y me tire de golpe en el sofá pasándome las manos por la cara. -Que pasa? Te fue mal?- preguntó Damian. -Más o menos- ellos pusieron cara de confusión - rompí un saco y la cadena que lo sujetaba- ellos abrieron sus ojos como platos. -Como tienes tanta fuerza? Si tienes los brazos pequeños!- me grito Mike. -Tendré los brazos pequeños pero son puro músculo- dije marcando el músculo del brazo. -Vaya...-susurro Kyle. -Si, vaya. Bueno me voy a dormir no tengo hambre pero estoy muy cansada. Hasta mañana- me despedí de ellos con un beso en la mejilla a cada uno y me subí a mi habitación para ducharme, ponerme el pijama, lavarme los dientes y dormirme de una buena vez.
