CAPITULO 9

2 0 0
                                    


Narra Nicole:

Se encontraba ahí, al filo del abismo, supongo que sentía que no había otra salida pero ella debía entender que para todo hay solución, menos para la muerte y me encargaría de que tenga otra oportunidad ayudándola a salir de esto con responsabilidad, entonces silenciosa y tratando de ir lo más rápidamente posible me dirigí a aquel edifico de 80 pisos, on mi capa y mascara nadie jamás me reconocería. Luego de volar hasta el filo de ese edificio hay se encontraba ella con los ojos cerrados, una mujer de mediana edad que le pondría unos 45 años como máximo

-no hagas eso por favor- le dije y ella simplemente volteo y me miro con el ceño fruncido

-aléjate de mí- dijo ella con lágrimas en los ojos

-solo quiero ayudarte-dije acercándome lentamente

-¡que te alejes!- gritó

-hay mucha gente que te quiere y en estos momentos te han de estar buscando- le dije pasivamente

- ¡oh por favor! Eso lo dices porque no quieres presenciar una muerte sin poder impedirlo- decía con furia y rencor

-no sé qué te esté pasando pero todo tiene solución- le dije –ven conmigo, quizás yo pueda ayudarte- fui acercándome un poco más

-tu no entiendes nada- dijo para luego tirarse al abismo bruscamente, rápidamente volé para poder alcanzarla y la logre atrapar antes de que cayera.

Una vez en tierra firme ella se sentó en una piedra y comenzó a llorar para luego agradecerme con un fuerte abrazo después de un susto tan terrible

-no tienes idea de cómo te lo agradezco- dijo ella entre sollozos -¿Cómo te puedo agradecer?-dijo ella limpiándose la nariz

-no volviendo a hacer eso por favor, hay gente que te quiere de seguro y vale la pena atravesar cualquier obstáculo por aquellas personas especiales en nuestras vidas, aunque a veces parezca que no podemos más, todo, recuerda eso, todo tiene solución- le dije con una sonrisa y entonces ella me pregunto -¿Quién eres? ¿Te conozco acaso?-indagaba ella

-No conozco a alguien tan amable con personas desconocidas-continuo –y mucho menos con alguien como yo- miro al suelo apenada

-no hay de qué preocuparse ahora que estas bien y sobre quien soy, eso es un secreto- le dije con un guiño de ojo para seguidamente con mi capa y mascara salir volando entonces sentí lejanamente una voz muy familiar

-Nicole, es hora de despertar- me remecía mi madre y me fui levantando poco a poco de ese sueño tan reconfortante para mí de saber que le había salvado la vida a alguien, lo cual era una muy buena obra de muestra de humanidad

-okay mamá, ya desperté-dije levantándome de la cama y dirigiéndome al baño para lavarme la cara y alistarme.

LAS AVENTURAS DE LOS TRES CHIFLADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora