Trescientas diez canciones para amarte

Capitulo 5

Llegamos a la puerta de mi casa, aún estaban prendidos los focos y había luz suficiente para ver mis ojos que aun los sentía hinchados. 

–¡Al! Gracias al cielo que estas bien. ¿Sabes? Estaba a punto de llamar a la policía, no vuelvas hacer eso.–Dijo Chris dándome un abrazo de madre preocupada. Mire de reojo a Kyle y se estaba riendo, ¡Claro! que se reiría! ¿Quien no?–No vuelvas hacer eso.–Volvió a repetir. 

–Estoy bien, no me paso nada, solo fui a tomar aire.– Suspire.– Lo necesitaba. 

–¿El quien es?–Pregunto Chris. 

–Yo soy Kyle, soy amigo de Alicia.–Dijo y me quede embobada por como había dicho mi nombre.– Nos encontramos cuando iba a dar una vuelta por el parque. 

–Si....–Dijo Chris pensativo.– ¿Tu eres su novio? ¿con el que hoy se quedo hablando en el parque?

–Chris, el.. no, no, no es mi no..novio...o– Conteste tartamudeando.¿Que te pasa ALICIA? 

–Solo somos amigos.–Kyle contesto como si nada mientras yo me invente un trabalenguas. 

–¿No quieres pasar, Kyle? Creo que después de traer a esta demonio tendrás sed o hambre o....

–O tal vez ambas.–Contesto Jade atrás de mi cosa que me sobre salte. 

–Si, me encantaria.–Contesto Kyle con una sonrisa. 

Entramos los niños ya habían puesto otra película en cuanto Danny volteo a verme fue y me abrazo muy pero muy fuerte. 

–Nos preocupaste Al.–Dijo con voz en un hilo, eso hizo que las lagrimas amenazaran de nuevo con salir. Karla también se unió al abrazo. 

–Kyle, hay pizza en la mesa y los platos y también vasos y todo eso.

Mi madre y tía aun no llegaban y me estaban preocupando por que ya pasaban de las 11PM. Los niños se quedaron dormidos a la mitad de la película, Kyle llevo a Karla a mi habitación por que ella siempre duerme conmigo y Chris se llevo a Danny a una de las habitaciones donde el se quedaba. Acompañe a Kyle a mi habitación. 

–¿Cuantos años tiene?–Pregunto mirando a Karla.

–Tiene 7 años. 

–¿Y tus padres? ¿Nunca esta?–Pregunto y como no si es tarde como para que no este ningún adulto. 

–Madre.–Corregí.– No, cuando llegamos del parque hace algunas horas no había nadie, pedimos una pizza y fue algo desagradable la entrega. Luego de eso salí.

–¿Com....–Sonó su celular el cual tenia en vibrador pero pude escuchar perfectamente.–Hola mamá. Si. Estoy en la casa de una amiga.– Cuando lo dijo me miro y me sonrío a lo cual yo también sonreí.– Ya voy para aya. No, no te preocupes queda cerca. Ok,ok. Te amo.

Me quede pensando en lo que le había dicho, yo nunca le digo nada a mi madre solo un "Adiós" y es todo. 

–Al...

–¿Quieres que te lleve Chris?– Pregunte como si nada.

–No, no, no quiero molestar. De hecho queda muy cerca mi casa de aquí. 

–Yo te llevo, después de que trajiste a Ali sana y salva a su casa es lo menos que puedo hacer. 

–Bueno esta bien. 

Bajamos a la sala y se encontraba un Jade dormida Chris la miro y sonrío como un tonto. 

–Los dejo, se despiden y Kyle, te espero afuera en el auto.–Dijo y salió. 

–Pues entonces te veo otro día ¿no?–Pregunto.

–Si, claro que si.

Se acerco a mi para darme un beso en la mejilla.

–Adiós Ali. Cuidate. 

Salió de mi casa y yo me quede ahí parada viendo como el auto de Chris se iba por la carretera. Regrese adentro y Jade ya estaba despierta. 

–Ali, ¿Como te sientes?–Pregunto preocupada. 

–Bien solo que,que no puedo creer que Peter se haya aparecido aquí y así de esa manera. Tan tranquilo como si nada hubiera pasado. 

–Lo se cuando escuche su voz fue como un Déjà vu por verte correr y llorar. El no merece que derrames ni una sola lagrima. 

–Cambiando de tema– Dije por que ya no quería seguir hablando de el.– Tu y Chris, ¿que pasa con ustedes dos? 

Jade de inmediato se sonrojo.– De que hablas. No pasa nada, solo somos amigos. 

La puerta se abrió, era Chris. – No vive muy lejos de aquí.–Dijo dejando las llaves en la mesita. 

–Tengo mucho sueño. ¿Ali me puedo queda a dormir?–Dijo Jade

–Claro eso no se pregunta. 

–Yo también tengo sueño.–Dijo Chris.– Buenas noches chicas, descansen.– Se acerco a Jade y le dio un beso muy pero muy cerca de sus labios. Luego se acerco a mi y me abrazo.–Te quiero Alicia, no quiero que nada malo te pase, eres como una hermana para mi. Y aun que no se muy bien lo que paso con ese idiota, el no lo vale.– Yo solo asentí y el se fue 

Jade y yo nos fuimos a mi habitación y nos pusimos pijamas para dormir y acomodarnos, le di unas cobijas y almohadas a Jade para que durmiera mejor. 

Hoy ha sido un día muy largo para mi. 

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba dormida.