*One*

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Maya

-Lucas, despierta. -dije moviendo un poco el hombro de él.

-¿Si? Oh, Maya, es muy temprano, dejame dormir.

-Bien, el abogado estará aqui en dos horas, llevare a Melody a clase.

-Claro.

Cortante. Las ultimas dos semanas ha estado frio y distante, no se que hacer, pensaba recapacitar hacerca del divorcio, pero esa actitud me demuestra que es lo mejor para nuestra relación.

-Honey, quedate aquí, recuerda no irte con nadie ¿si?

-Si mami. -La pequeña me dio un pequeño beso y yo la abracé.

Le Sonreí y me metí al auto, tenía que llegar a casa, el abogado esperaba.

Melody Friar-Hart

-Harper, necesito ayuda

-Que paso Mel, ¿ocurre algo en casa?

-Si, como supiste

-Mamá ha estado hablando mucho por telefono, al parecer es tu mami.

-Mami y papi se separarán. -dije con los ojos cristalizados, obvio sabía lo que ocurría, tampoco soy tonta.

-¿En que necesitas ayuda?

Tenia un plan de 10 pasos para juntar a mami, y el primero era juntarlos a ellos y a los padres de Harper.

-Tía Riley y tío Farkle

-No entiendo Mel. -dijo mi pequeña mejor amiga rascándose la cabeza.

-Te contaré en el recreo, andando que llegaremos tarde.

Lucas

Llamada telefónica **

-Vamos Farkle, Melody no es una niña tonta, se que sabe todo, no quiero hacerla sufrir.

-Lo se bro, ¿hablaste con Maya respecto a Melody?

-Claro que lo hice Minkus, dice que lo veremos con el estupido abogado, el cual creo que ya llego.

-Hey bro, tranquilo, todo estará bien. Nos vemos luego Friar.

Abrí la puerta, era hora, sentía que era mi juicio final. Era ahora la decision más dificil.

-Señor Friar, soy el señor Callahan, abogado de la señorita Hart, ¿puedo pasar?

-S-si, adelante, Maya llegará enseguida.

-Señor Friar, ¿esta deacuerdo con el divorcio?

-Pero porsupuesto que no sir, amo a Maya, la amo desde ufff, mucho tiempo, pero si esto la hará feliz, es lo único que necesito, su felicidad.

-Deacuerdo.

Maya

-Bien señorita Hart, ¿qué sacara de este divorcio?

-Quiero quedarme con Melody.

Lucas se levanto de su asiento con los puños cerrados. -¡No puedes hacerme esto Maya! Me la quitaste tres años y no pienso perderme más de su vida.

-Podrás verla, tu estarás con ella jueves desde la tarde hasta Domingo en la noche.

-No puedo Maya, quiero hacerte feliz, pero esto es demasiado.

¿Acaso estaban sus ojos cristalizados? Solo se oyó un puertazo. Vamos Lucas, no hagas esto más difícil.

Salvando a mi familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora