EL SOCIO DE MI HERMANO.

Capítulo 7.

- ¿Es broma?

- Ya te he dicho que no, ahora... si me permites, tengo que arreglar unos asuntos con Fran...espera fuera por favor... ¡Oh espera!, Amanda tiene algo para ti, habla con ella

- ¿Para mí?, Si claro, seguro que un frasco con su propio veneno de lo tan víbora que es

- Veo que has venido bastante alterada...

- Es lo que le dije hermano – Agregó Francisco –

- Bla bla bla, lo que digas, adiós – Manifesté al salir –

¡Mi vida se está volviendo una total locura!, ¿Cómo hare para convivir tres meses con Francisco?

- Oye, Sebastian dijo que tienes algo para mí, ¿Qué es? ¿Tu propio veneno?

- ¿Estamos bromistas hoy? – Soltó una carcajada - En realidad no es mi veneno...por ahora... - Dijo por lo bajo – Hay un sobre que ha llegado para ti, ten

- ¡Dios santo! – Reaccione al ver el sobre – Esto es de mis padres

- ¿En serio? Déjame ver

- ¡¿Qué diablos haces?! – Grité al ver su gesto de querer quitarme el papel –

- Nada, solamente quería ver – Se fastidió  –

- ¡En tu puta vida lo verás!

- ¡Vete al demonio, infeliz!

- ¡Hey!, ¿Qué son esos gritos? ¿Eh? – Agregó Sebastian saliendo de su oficina –

- Me ha llegado un sobre con cosas de nuestros padres y quiso quitármelo

- A ver, dámelo – Respondió sorprendido - He esperado esto... por meses... pero se suponía que llegaría a mi nombre

- Pues no lo sé, ni siquiera tuve tiempo de leerlo

- Ven, entra a la oficina, por favor... Oh y Amanda una cosa, que no se vuelva a repetir esto, ¿Ok?

- Entendí, ya – Contestó disgustada –

¡TOMA PERRA, EN TU CARA! PUNTO PARA MÍ .

- ¿Casi matas a Amanda o qué? – Dijo Francisco –

- Después te diré

- Veronica, este papel es sumamente importante para nosotros – Aclaró Sebastian acomodándose en su sillón –

- Yo me iré al coche, te espero abajo Vero – Replicó Francisco – Adiós Sebas, luego te llamaré

- Adiós Fran, luego seguiremos

- ¿Y bien?... ¿Qué es lo que dice exactamente eso? – Manifesté mi curiosidad señalando los papeles –

- Aquí habla sobre una herencia muy importante que nos han dejado, básicamente especifica la tuya, yo aún espero la mía hace tiempo

- ¿Raro, verdad?

- Claro que sí, demasiado

- Entonces...

- Déjame evaluar esto, igualmente no podremos hacer nada hasta no tener mi parte

- Esta bien, Pero ¿Hace cuanto tendrías que tener tu parte?

- No lo sé, eso es lo que quiero investigar, pero ahora con el viaje en medio no podré hacer nada

- ¿No puedes hacer nada desde Italia?

- No, yo iré por negocios, no puedo encargarme de esto...pero espera... puedo dejárselo a Fran

- ¡Gracias dios! – Reí –

- ¿Me extrañarás?

- Mmm, déjame pensarlo... ¡Claro que sí!, pero... todo este tiempo te distanciaste de mí por Amanda

- ¿Ya tenías que meterla en medio?, ¿Tú sabes que viajará conmigo?

- Eso sí que no te lo creo

- ¿Por qué no?, es mi secretaria... y si voy por negocios es evidente que vendrá

- Como digas...

- No pasará nada, te lo prometo, es más, la pasarás estupendo con Fran

- Aún sigo sin entender porque me dejas con él

- Mira... por el momento no puedo explicarte todo con exactitud, estoy un poco atrasado con algunas cosas, así que te veré en la noche, ¿Sí?

- Comprendo, entonces me iré – Afirmé retirándome -

- Adiós Vero – Contestó arreglándose su corbata -