Estaba sentada en la oficina del Rector del colegio; sabía que me iba a suspender otra vez. No estaba segura si me iban a enviar a casa y llamar a mi madre, o me enviaría a detención.
-Hola Lily, ¿Qué ha ocurrido esta vez? – habló el rector sentándose frente a mí.
No sabía que excusa inventar para que me enviara a detención. No quería por nada en el mundo que llamara a mi casa.
-Nada, es que me he saltado una clase, y la profesora me ha visto en el campus. – en parte era cierto lo que le decía.
-Sabes que eso no está permitido; somos muy estrictos aquí Lily, lo sabes desde que entraste – asentí con la cabeza – entonces, ¿por qué sigues haciéndolo?
-Lo siento, he llegado 5 minutos tarde, y antes de que me enviaran a detención tan temprano, pensé en sentarme en el campus hasta la próxima hora. – Dije – hay algunos profesores que disfrutan humillar a alumnos que llegan tarde.
-Entiendo que hay profesores más estrictos que otros, pero no puedes hacer esto todos los días. En esta semana has faltado a tres clases seguidas, no puedes ir todos los días a detención a recuperar tus horas perdidas. – dijo mirando hacia el escritorio. Buscaba un papel. – ya no se qué hacer contigo Lily, tendré que llamar a tu casa y comunicarle a tus padres sobre esto.
-Le prometo que no volverá a pasar, lo juro, pero por favor, no llame a mi casa. – dije suplicante.
No podía permitir que mi madre se enterase de esto. Iba a matarme.
-Lo siento. No me dejas otra opción. Te he dejado pasar las primeras tres, pero ya tengo que cumplir con mi trabajo – escribió algo en un papel y luego susurró – toma esto, debes traerlo firmado mañana si no quieres que hable con tu madre. Estoy siendo demasiado bondadoso contigo, pero también tengo un límite. Ahora vete.
El rector James, estaba saliendo con mamá, obviamente que a escondidas, pero un día yo los encontré en un restaurante. Le había mentido a mamá de que estaba en el colegio en horario extracurricular, así que no tuve que pedirle permiso para salir.
*Había estado caminando por algunos parques hasta que decidí ir a tomar un café. Cuando estaba saliendo de la cafetería, cruzando la calle vi a mi madre y el rector del colegio entrando a un restaurante; iban conversando muy alegres, ella iba colgada del brazo de él, como si tuvieran la confianza para hacer eso.
Iba a entrar a observarlos, pero vestía la ropa del colegio, así que me senté fuera de la cafetería en donde estaba y esperé a que salieran.
Luego de que salieran del restaurante, se despidieron y tomaron caminos separados. Obviamente no iba a desaprovechar la oportunidad de utilizar esto a mi favor en el colegio.*
Eso sucedió hace tres meses y desde entonces James, me ha enviado a detención antes que llamar a mi madre mientras yo mantenga este secreto. Todo lo hago por una buena causa; Mamá no debe enterarse sobre mis detenciones y yo no le informo a la inspectora sobre esta relación que nos familiariza.
Luego de agradecerle al rector me fui a mi clase.
En todo el día no paré de pensar en cómo le iba a hacer para que mi madre firmara esto sin saber nada, necesitaba encontrar el momento perfecto.
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Aliento
Teen FictionElla necesitaba alguien quien la ame. Él necesitaba alguien a quien amar. Ambos se necesitaban, pero eran tan diferentes; como el agua y el aceite