Baekzophrenic.

Capítulo 1: Tormentas en el pasado.

Baekhyun tenía un montón de cosas en su mente, unas más reales que otras, unas más perturbadoras que otras. Tal vez las personas que hablaban con él tenían razón después de todo. Pasaba los días pensando como detener esas voces ¿Cómo se hace para huir de sí mismo? Esa era la pregunta que rondaba en su cabeza día con día.
Sus padres jamás le habían mencionado su enfermedad y aquello podría no parecer un problema ¿Para qué debía saberlo? Era bastante pequeño cuando lo descubrieron. Con sólo siete años ya tenía un cuadro de esquizofrenia sumamente avanzado.

Pero...sus padres habían notado cosas extrañas desde que sólo era un recién nacido, BaekHyun pasaba casi todo el día despierto.

"Los recién nacidos duermen alrededor de 21 horas al día"

Le dijeron aquello a sus padres unos días después de que nació, pero aún así , el doctor no encontró nada que estuviera fuera de lo normal en él, parecía un bebé sano y normal. Pero él ¡Sólo tomaba siestas de veinte minutos! Las cuales sumaban tan sólo tres horas al día ¿Cómo un bebé de esa edad dormía tan poco? Esa fue una de las primeras cosas extrañas que sucedían con el bebé "extraordinario".

Pero no era algo de que preocuparse, ¿O sí? Con tan sólo tres meses el pequeño BaekHyun podía señalar los colores que sus padres le pedían, incluso sabía los sonidos y como diferenciar a los animales en ese pequeño juguete que le habían regalado antes de nacer.

Aún con todo aquello, sus padres no se preocuparon, pensaron que habían tenido un precioso bebé superdotado.

El pequeño BaekHyun fue creciendo, embellecía, su hermosa sonrisa iluminaba por completo su pequeña y cálida familia, sus padres observaban a su hermoso hijo ser cada vez más impredecible. Un día común y corriente, su mamá lo estaba arrullando en sus brazos, disfrutando tener a su hijo tan cerca de ella; hasta que comenzó a dar esas raras señales.

- ¿Qué es lo que está mirando? - Cuestionó la señora Byun.

- No lo sé, ¿Tú ves algo en el techo?

- Yo no veo nada en absoluto, debe estar imaginando algo, amor.

BaekHyun seguía cosas con su mirada, cosas que estaban en el techo, pero sólo él parecía poder verlas. Sus orbes deambulaban por aquella zona, miraban tal vez un insecto, o una luz que los demás no alcanzaban a percibir, pero no era nada raro, después de todo era un niño genio.

BaekHyun tenía un cabello castaño sumamente suave, esos pequeños ojos parecía reflejar las estrellas de una manera preciosa, esa sonrisa con solo algunos dientes dientes resultaba tan adorable. Comía demasiado, sus mejillas crecían tanto como su intelecto. Sus primeras palabras, la primera vez que se puso de pie, todas las veces que mostraba más y más talentos. Cada detalle de su vida era admirado por sus padres que le amaban con locura.

¿Qué más podrían desear?

Baekhyun no podía tener nada más , sus padres cada día se esforzaban por darle todo a su niño precioso. Hasta que nuevamente todo comenzó a cambiar, su "bebé" comenzaba a tener algunos amigos imaginarios, con cuatro años en su vida, sus padres sabían que eso era algo común en los niños pequeños, todos han tenido amigos imaginarios en algún momento de su vida.

- Papi, Blue Cheese me dio un golpe con mi osito de peluche. ¡Pégale! - Murmuraba un adormilado y un tanto berrinchudo BaekHyun.

- Bebito, no te preocupes, yo hablaré con Blue, verás que él no te va a molestar más.

Su papá quedó bastante extrañado, aquel comentario sonaba realmente lleno de tristeza por parte de su pequeño. Pero como estaba acostumbrado a hacer...no le dio importancia. Sólo era una amigo imaginario, el compañero de juegos de Baek. Llevó a su enano a su habitación, le dedicó varias sonrisas, hasta terminar cargándolo hasta su habitación, para así colocarlo sobre su cama, abrigándolo con ayuda de las cobijas. El dulce niño solamente sonrió de manera tierna.