Enamorada de Jack

"¡Hey imbécil número uno!"

Estaba encima de Danna, agarrándola a golpes. Le tome la cabeza con puños mientras le halaba el cabello, la muy estúpida se metió con mi amiga y con mis amigos nadie se mete. La rubia chillona gritaba que la soltara, sabía que esta pelea me metería en problemas pero eso no es raro, me lo pasó más en detención que en mi propia casa. Sentí que alguien me tomo por la cintura para que dejara de tirarle las extensiones a esta rubia postiza.

– ¡Danna! –Gritaba una de sus secuaces, Erín – ¿Estás bien?

– ¡La muy perra dejo horrible mi cabello! –Gritaba Danna con muecas de horror.

–Mira estúpida barbie, poco me importa tu cabello y tú, solo que si vuelves a hablar de mi amiga te dejo calva, ¿oíste?

Alison, mi mejor amiga y única me tomo por la muñeca indicando que nos fuéramos. Pero no tardo mucho en correr el rumor de la pelea y yo no tarde en quedar sentada frente al calvo director.

–        D-e-t-e-n-c-i-ó-n  –fueron sus hermosas palabras.

Poco me importaba estar en ese lugar, me la pasaba metida, a parte siempre cuando iba era un buen momento para jugar bromas a los inocentes. Estaba caminando por el pasillo del instituto, digamos que en este lugar soy conocida como “la pulga atómica” o “a bombeadora” cosas estúpidas. Suelo causar líos, guerras, problemas, hago bromas pesadas y miles de tonteras más. Mis amigos son extraños igual que yo, excepto Alison que es mi única amiga mujer, es tímida, dulce, encantadora y linda, pero los demás son hackers, boxeadores, peligros para el instituto. Fui a donde Dan, un pelirrojo demasiado alto que es una máquina de la informática, él me ayuda muchas veces, a parte está enamorado de la tierna Alison y yo lo chantajeo diciendo que le daré cabida y ayuda con mi amiga, iluso.

–Hey –dije sentándome a su lado.

– ¡Pulga atómica lo hizo otra vez! –dijo en tono de  burla.

– ¿Ya salió en el periódico escolar?

–Hace cinco minutos.

Una tal “Ritta” secreta hace el periódico escolar, pero lo más gracioso es que yo siempre salgo en primera plana, seguramente sin mí este instituto sería extremadamente aburrido.

–“La plástica Danna ha quedado sin cabello,  y ¿quién más? Que la pulga atómica ha hecho de las suyas… ¡les invito a leer el suceso que da que hablar en Chicago!” –Dan leía la portada.

– ¡Estupideces! ¿No tiene algo mejor que hablar siempre de mí?

–Al parecer no –sonríe el pelirrojo. –pero me alegro que la hayas golpeado

–Todo porque hablo de Alison ¿no? –eleve las cejas burlándome de él.

– ¡A mi chica nadie la molesta!

   Me reí y le di golpecitos en el hombro para irme de ahí. Mi papá no tardo en llegar para hablar con el director, estaba acostumbrado siempre era lo mismo, pero él debe entender que mi carácter es igual al de él por lo que no me debe reprochar nada. Mi papa es entrenador de boxeo y por eso yo práctico lo mismo desde pequeña, mientras todas las niñas jugaban a las barbies, yo me colocaba guantes para patearle el trasero a un gilipollas cualquiera.

–Bueno Sam –Me miro y luego se echo a reír –eres un caso perdido, hija –Yo lo miré atónita, ¡qué clase de padre le dice eso a su hija! Y por eso lo amo.

Sonreí y me iba caminando a donde Alison, estaba algo aburrida en una hora debía ir a dirección y las clases habían terminado, aunque siempre me quedaba rondando el instituto luego de terminar las clases, en mi casa es aburrido cuando papá está en el gimnasio, solo me quedo viendo películas de terror o práctico boxeo en algunas ocasiones.