capítulo 23

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Salgo del Instituto y comienzo a caminar sin rumbo, y mi cabeza comienza a dar vueltas y sacar conclusiones por si sola. Hace un año que vivo en nueva York, fue tan difícil venir a vivir aquí to tenía una vida en Colombia incluso tenía grandes amistades, ya no ando en skate, ni tocó el violín Chelo ya todo me recuerda de mis amistades viejas con las que perdí contacto el día el que les dije que me vendría a vivir a nueva York. Ahora es cuando quisiera tener a mis amigos conmigo. Jamás pensé que estuviera así por una persona, pero mírenme, me estoy muriendo por un chico que le gusta ir por la vida teniendo sexo con todas las chicas. Y yo, yo era una chica que le gustaban las cosas seguras, a diferencia de él que le gusta jugar con las personas sin importar lo que sienta esa persona.

Iba tan distraída pensando en toda esas cosas que no me fijé que una bicicleta venía y crucé la calle, y ahí estoy yo tendida en el pavimento como siempre de torpe, aún adolorida y con los ojos cerrados por el impacto que me he llevado siento como unas manos comienzan a levantarme y es ahí cuando abro los ojos y me encuentro con ese chico de ojos azules penetrantes de la cafetería, Matías.


-¿Lindsay?-Dice sentándome en la banca.

-Sí.-Murmuró tomándome la cabeza.

-Debes tener cuidado al cruzar la calle, pudo ser peor.-Dice quitando los mechones de cabello que caían en mi rostro.

-Sí, sólo no me fijé.-Digo quitando con lentitud sus manos de mi cara no quiero ser grosera.

-Entiendo.-Dice en un balbuceo.

-Oye.. Gracias por ayudarme a levantar y disculpa por hacerte perder el tiempo pero tengo que irme a casa.-Digo y me intento levantar pero siento como una punzada pasa por mi cabeza y vuelvo a caer sentada en la banca.

-¿Te encuentras bien?-Dice Matías al ver que casi me desmoronó en el pavimento nuevamente.

-No, siento un dolor horrible en mi cabeza.-Digo colocando mis manos en mi cabeza.

-Ven conmigo te llevaré a casa, y te daré algo para que se te pase.-Dice animando.

-No te preocupes, puedo tomar un taxi e ir a casa. Ya me siento mejor.-Digo con una sonrisa forzada.

La verdad es que me siento peor siento que en cualquier momento me voy a desmayar.


-De ninguna manera Lindsay, vendrás conmigo y luego te podrás ir a casa tranquila.-Dice y deja su bicicleta con un candado puesta en algún lugar.

No recuerdo como termine en esta cama, pero espero y alguien no me halla raptado, veo  mío una puerta de abre y me intentó sentar en la cama pero las punzadas de mi cabeza no cesan. Me acomodó un poco más y es ahí cuando recuerdo lo que sucedió, Matías me arrolló con su bicicleta y esa es la causa de mi dolor de cabeza.

-Por fin despertaste.-Dice esbozando una sonrisa.

-Sí, ¿cuánto dormí?-Digo aturdida.

-Aproximadamente cuatro horas -Dice tranquilo.

-¿Qué? 4 horas ¿Qué hora es?-Digo aturdida.

-Cálmate apenas son las 5 de la tarde, ¿Te quedarás a cenar? No aceptó un…-Pero no terminó fue interrumpido por una melena negra, la cual entraba a la habitación sin tocar.

-Matías te dije que no iba… Oh disculpa no  sabía que tenías compañía.-Dice e intenta salir.

-Olvide decirte.-Dice y frunce el ceño.

-Como siempre.-Dice de mala gana.

-Vamos a fuera a ella le duele la cabeza no es prudente hablar aquí.-Dice y se apresura a salir.


Se demoró unos minutos tras escuchar como tiran una puerta, se abrió la  de la habitación.

-Disculpa a Lina, tuvo que salir a resolver asuntos.-Dice apenado.

-Discúlpame tu a mi, no quería que tu novia se enojara.-Digo bajando la cabeza.

Me espanto al escuchar como una carcajada sale de la garganta del desconocido me lo quedó mirando confundida y él al notar que no digo nada se calma y me mira.

-No has molestado a mi novia.-Dice y vuelve a soltar otra carcajada.

-¿Qué te causa gracia?-Digo irrita.

-Ella no es mi novia, es mi hermana.-Dice y ahora la que se carcajea soy yo.

-Ahora entiendo el chiste.-Digo agarrándome la panza.

-Sí.-Dice intentando no reír.

Nos quedamos unos segundos en silencio y decido romperlo.

-Gracias.-Digo sin más.

-¿De qué?-Responde.

-Por no dejarme halla en la banca, me sentía terrible y no sólo por el golpe.-Digo señalando mi cabeza.

-De nada.-Dice sonriendo.

-Me tengo que ir Matías.-Digo observando la pantalla de mi IPhone.

-Déjame llevarte.-Dice levantándose.

-No ya hiciste mucho por mí.-Digo colocándome los zapatos.

-Eso no es nada, eso lo hacen los amigos -Dice tendiéndome la mano para levantarme.

-Esta bien, pero te quedarás un rato quiero que mi mamá te conozca.-Digo saliendo de la habitación.

-Oh.. con calma ya se que quieres que sea tu novio pero no tan rápido.-Dice bromeando.

-Idiota.-Digo dándole un golpe en el hombro y riendo.

Nos subimos en su Mazda 3 y lo puso andar hasta casa.

-A la izquierda.-Digo indicándole.

-Llegamos señorita.-Dice para luego bajarse y rodear el auto para abrir la puerta.

Entramos a casa y estaban todos los amigos de Chris y mi hermano con cara de pocos amigos. Y si, si estaba Justin.

-¿Dónde mierda te metiste? Llamaron del Instituto a decir que saliste antes que terminarán las clases.-Dice Chris observando a Matías.

-Estuve por ahí, con Matías.-Digo señalando a mi amigo, si ya es mi amigo.

Todos me miran expectantes, pero nadie se atreve a intervenir en nuestra discusión.

-Esa no es una respuesta Lindsay, Ni siquiera sabes quien es.-Dice mirando a Matías con asco.

-No es tu puto problema, si no te importa vamos a mi habitación espero no me jodas.-Digo y tomó la mano de Matías que está fría.

-No te atrevas a subir.-Dice Chris firme.

-Mira como lo hago.-Digo retándolo.

-Regresa aquí.-Ahora no es Chris quién habla si no Justin.

-Ja ja ja, ¿Quién te crees?-Digo retrocediendo lo que ya había avanzado.

-Es que tu..-Pero se queda en silencio el muy cobarde.

-¿Yo que?-Digo riendo y vuelvo a tomar la mano de Matías y comenzamos a subir las escaleras.

-Prefiero que estés con Justin que con un maldito desconocido.-Grito Chris dejando a todos en silencio y haciendo que me detuviera en seco.

No fui capaz de decir nada estaba en shock ¿Qué acaba de decir mi hermano?



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Acaso Chris sabía sobre ¿Justin y Lindsay? Esto se pone bueno. Esto es todo por esta semana espero les guste, gracias a todas las personas que estan leyendo esto los quiero.

Enamorada De Un Imbécil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora