Capítulo 2: Una luz en medio de la oscuridad

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- Mamá si quieres yo hago todo el trámite, llamaré al chofer para que venga por ti y te lleve a la casa a descansar, además ya es noche, supongo que no has dormido bien, así que por favor – lo dijo en tono suplicante –

- está bien Yulia, no te tardes.

Después de realizar el papeleo Yulia salió muy abatida, tenía 6 años de no regresar a Moscú, tenia casi 3 años de no ver a sus padres, y ahora que debido a la enfermedad de su padre tuvo que regresar, él simplemente se va. Salió del hospital, se subió a su auto, y lo primero que pensó fue en meterse a un bar para tomar un trago, sabia que su madre se molestaría si tomaba, pero era algo mas que necesario. Estacionó su vehículo y se metió al bar, ahí pidió un vodka, mientras tomaba el vaso una lagrima rodo por sus mejillas, lloraría en ese momento para que su madre no la viera triste. En ese momento recordó las palabras de su padre.

"hija, tam...bién cui...da a tu ma...dre, no de...jes que se de...prima cuan...do ya no este pre...sente física...mente, porque... espiri...tualmente yo estaré acompa...ñándolas"

- Hay papá nos dejaste aquí, pero ya verás que nos recuperaremos. – murmuró mientras tomaba de su vaso.

- hola preciosa te puedo invitar un trago – se acercó un chavo rubio de ojos azules.

- no gracias, prefiero estar sola – secándose las lagrimas que corrían por sus mejillas.

- vamos preciosa, nadie merece que llores, si te fue infiel págale con la misma moneda – sonriendo.

- te puedes retirar por favor, se me olvidaba porque no salgo con hombres – mirándolo fijamente.

Pero el tipo ahí seguía insistiendo, lo que provocó que Yulia saliera a su carro, se subió y emprendió la marcha hacia su casa, hacia su mansión. Llegó ahí pasada de las 3:00 a.m., se metió a su cama y durmió un rato. A las 7:00 de la mañana rápidamente fue al cuarto de su mamá, pues escuchó como lloraba.

- Mamá tranquilízate - abrazándola

- hija, me dejo, me dejo – llorando

- recuerda mamá, el va a estar siempre con nosotros aquí – poniendo la mano en su corazón – ahora solo queda hacernos a la idea de que no estará físicamente, pero ya lo notaremos por aquí, cuando aspiremos su aroma.

- yo también me quiero morir hija,

- mamá no digas eso, papá no le gustaría escuchar eso, recuerda que dijo que deberíamos de estar contentas porque ya no sufriría, o que? Prefieres que esté en este mundo sufriendo con todos sus dolores?

- no, claro que no, pero ahora soy yo la que sufre.

- claro mamá, es un golpe duro, pero ya veras que si le ponemos empeño saldremos adelante, sabremos como sobrellevarlo. – besando su frente.

- hija por favor, no te vayas a ir luego del funeral de tu padre, por lo menos quédate unos días conmigo. – Dijo en tono suplicante – no soportaría toda la soledad.

- está bien madre, no te preocupes tengo permiso para 2 semanas, aquí estaré a tu lado, y ya después vemos si te mudas a Londres conmigo, veras que te gustará es una ciudad muy linda.

- a que hora debemos de estar en la funeraria?

- a las 10:00, pero será solo para dar sepulcro.

- hija pero y sus amigos, sus conocidos querrán despedirse.

- madre lo entiendo, pero esto no debe de ser un show, debe de ser un acto de amor, un acto donde nos despediremos del cuerpo de nuestro gran hombre, donde solo tu y yo podremos decir todas las cosas que salgan de nuestro corazón, que en ese momento sentimos, no decir cosas por agradar a las amistades – reconfortando a su madre.

Irresistible atracción tATu FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora