14-02 No siempre es color rosa

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Ya no aguantaba más, había tenido que aguantar desde que le pidió ayuda unos días antes hasta ahora que le llamó diciéndole que el plan que habían ideado funcionó y que le pasaría a buscar para poder contarle todo lo sucedido.

Una vez terminaron de hablar por teléfono se fue a preparar para salir, y cuando lo vio llegando sintió las tremendas ganas de llorar que hasta ahora había aguantado de la manera más estoica que había podido, sin embargo no fue suficiente así que le pidió a su madre si podía decirle que no se sentía bien y que salieran en otro momento, rato después de haber dicho eso se escuchó como entraban a su cuarto y se sentaban a su lado en la cama, con pereza se dio la vuelta y grande fue su sorpresa al verlo.

Estuvieron un rato hablando mientras se negaba a salir de casa, hasta que después de escuchar la misma súplica más de mil veces se hartó y terminó cediendo a sus insistencias de salir a tomar un helado.

Mientras caminaban en un cómodo silencio él le empezó a contar como empezó a llevar a cabo el plan, al darse cuenta que ya no podía escapar de la verdad suspiró, hizo su mejor sonrisa y empezó a opinar con él en lo que había fallado y como lo hubiera mejorado.

Anduvieron así un tiempo que para su suerte no fue tanto ya que llegaron a la heladería, él le dijo que se sentará mientras compraba sus helados y así hizo, buscó una mesa con vista al parque y se sentó dando la espalda a la tienda, al sentarse se limpió lo mejor que pudo los ojos antes que las traicioneras lágrimas salieran.

Espero unos minutos antes de que él llegara con los helados, los cuales comieron en completo silencio viendo a un grupo de niños mientras jugaban, en ese momento él empezó a cantar una vieja canción que cantaban ellos cuando eran mucho más pequeños, pero paro en seco al darse cuenta que no le seguía con la letra por lo que solo se limitó a comer su helado.

Ya habiendo terminado el helado se fueron al parque en el cual estaban anteriormente los niños y se apoyaron en la fuente central, hablaban de cómo sería este último año escolar para ellos y él le empezó a decir todas las cosas que quiere hacer con su novia, pero llegó un punto en el que era demasiado doloroso escucharlo hablar de su novia y lo que quería con ella, y aún así estaba escuchando con su mejor sonrisa lo que el tan animadamente le contaba, aunque le lastiman el que no se diera cuenta de que todo lo que decía le lastiman por lo que se tapo los oídos en un intento de no seguir escuchando, se agacha hasta hacerse bolita y al hacer esto ella siente dos manos, una en cada hombro, levanta la cabeza y ve esos ojos que tan preciados son para ella la miraban con preocupación.

En ese momento se dio cuenta de que no lo quería ver así y que no la viera en ese estado, por lo que se puso de pie lentamente y le dedicó una de sus mejores sonrisas, esas que sólo le sabe dar a él, le toma del brazo con la escusa de que estaba un poco mareada y emprenden camino, ella aparentando de la mejor forma posible una gran felicidad mientras el le seguía contando lo que esperaba para este gran y último año sin saber que la estaba matando.

                                                  ~A.A~