Final.

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Ya habían pasado varias semanas, algunos meses a decir verdad. 

Lydia ya no era parte de la manada, ya no se juntaba con los chicos que tanto quería, ahora iba sola, por su parte, de escuela a casa, de casa a escuela, ya no era la chica popular que todos conocían, ahora solo era una chica normal e invisible, ya que parecía que nadie la notaba. 

Apenas  intercambiaba algunas palabras con su gran amigo Scott McCall, mientras que Malia y Kira trataban de evitarla a toda costa, sobre todo Malia, ya que Kira era la que la ayudaba a controlarse y así no matar a la pelirroja, literalmente. 

Mientras que Stiles, estaba desaparecido, desde semanas nadie sabia de el, ni el propio Scott, nadie lo había visto, ni en la escuela, ni en la central de policías, ni en su querida Jeep azul, ni en los bosques de Beacon Hills o su casa. Era como si la tierra se lo hubiera tragado, o como si hubiera huido de algo. 

Y eso era lo que le preocupaba a Lydia, no saber de el la mataba por dentro, a veces se juntaba con McCall para buscarlo, pero entre más lo buscaban, menos pistas habían de aquel chico y eso le preocupaba cada vez mas.

 Ya había perdido a mucha gente, Jackson, Aiden, Allison y ahora Stiles, el chico que tanto amaba, y eso le dolía tanto, que estaba haciendo todo lo posible para encontrarlo, pero parecía una misión imposible. 

Cada vez que llegaba a la escuela, tenia la esperanza de que todo fuera un sueño y que el estuviera con su gran amigo en los lockers tal vez hablando de un nuevo cadáver en el bosque o un nuevo misterio, pero no, nunca volvió aparecer el chico. 

Hasta entonces...

The Heart Wants What it Wants [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora