My Happy Virus [3 Partes].

Parte 3 de 3 [Final]

Era la tercera ocasión en la que revisaba su vestimenta. Estaba temblando de los nervios, finalmente lo iba a conocer.

Luego de despedirse de su madre, salió casi que corriendo de casa. No pasó mucho tiempo para que llegara a su colegio, el corazón bombeando a mil por hora mientras que su garganta se secaba.

Todo estaba decorado de acuerdo a la ocasión, el rojo era el color predominante en el lugar y la música con un toque romántico le daba el perfecto ambiente a todo. Chicos reían y conversaban de manera animada en el pasillo principal, faltaba poco para que el baile diera inicio.

Caminó a pasos apurados hasta el patio del colegio, iba cinco minutos tarde a lo previsto e indicado. Pero al parecer él fue quien llegó temprano, o tal vez nadie más iba a llegar.
Baek trataba de no ser negativo y se decía a sí mismo que lo más probable es que él estaba atrasado.

—Hyung –La profunda y gruesa voz llegó a sus oídos, provocándole un susto tremendo, se giró para encontrarse con el imponente gigante de su clase.

—ChanYeol –Su nombre se escapó de sus labios como un ligero susurro. Las preguntas se arremolinaron en su cabeza, ¿ChanYeol era el chico?

ChanYeol se acercó un poco más y detrás de su espalda sacó algo que luego le extendió a su compañero de enfrente.
La brisa que corría por el lugar era seca y cálida, un poco más y era comparable a sus gargantas. Ambos los cubría un rubor en sus rostros, pero ChanYeol se veía demasiado cohibido, demasiado tierno según el análisis de BaekHyun.

Baek acepto el sobre blanco, observando la gran mano de ChanYeol sosteniéndolo mientras dejaba al descubierto sus nervios.

“Finalmente, Hyung”.

Esa única frase desató un millón de diminutas y cosquilleantes mariposas en el vientre del más bajo. ChanYeol tenía razón, BaekHyun de ahora comprendia muchas cosas.

De su espalda sacó su otra mano, sosteniendo una gran rosa roja. Baek sentía las piernas fallar, su rostro demasiado caliente para su gusto. La aceptó, llevándola directo a su nariz para inhalar el aroma de esta.
Cuando levantó la mirada se encontró con la de ChanYeol, que en un brusco movimiento la volvió a apartar.

—Gracias –Le brindó la sonrisa más grande, cálida y llena de color que jamás le había mostrado a alguien.

—Es un gusto –ChanYeol imitó su accionar —Hyung –Habló.

—BaekHyun, mejor di mi nombre –La sonrisa tierna y apenada de Baek no desaparecía de sus labios. Tal vez no lo haría en buen tiempo.

—BaekHyun, Hyung –ChanYeol estaba demasiado nervioso como para procesar correctamente la información –Lamento haberte hecho esperar tanto.