Hasta que te encontré

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Gemma Rodríguez.

Gemma Rodríguez. 

Llegamos al departamento y Alex se muestra más relajado. Se tira sobre el sofá cama con una botella de cerveza, y se saca los zapatos, ya que estamos disfrazados de pingüinos. Sí, de traje formal. 

Yo por mi parte, puse las botellas de Whisky en nuestra barra de licores personal para luego sentarme junto a Alex en el sillón reclinable a su lado derecho. Saco mi celular para revisar las redes, sin encontrar algo interesante, y me detengo en Facebook. Dudo mucho antes de decidirme si buscar a Gemma o no, pero cuando escucho a Alex roncar, me decido a buscarla. 

Debo confesar que cuando la anciana me gritó ese nombre, creí que era ella, hasta que recordé que "Gemma" la llamó "Señora Rosita", y pude entender. A decir verdad, la señora era bastante inquietante con sus comentarios y sus coqueteos tan directos, y me resultaba divertida a la vez. Ahora puedo decir que amo a esa señora por haberme ayudado, o haberlo intentado. 

¡La encontré!

Ahora me queda enviarle una solicitud y comenzar a escribirle. Obviamente, sólo si ella acepta mi solicitud de amistad. 

Sinceramente no me gusta mucho usar las redes sociales para algo más que trabajo, o por comunicarme con Alex cuando está en problemas, pero esta vez no podía dejar pasar esta oportunidad. He estado de novio tres veces en mi vida, destacando el hecho que comencé mi primer noviazgo informal a los 17 años, con Carmen. Con ella duré dos años, hasta que decidió irse a estudiar fuera del país gracias a una beca que le fue otorgada por sus excelentes promedios y su buen comportamiento. Era una buena chica, aplicada en todo; y digo "era" porque hace sólo 5 meses me enteré de que la habían asesinado allá, producto de un asalto a mano armada. Aún no me lo creo. 

Mi segundo noviazgo fue algo más formal, con Sandra. Ella es una chica bastante liberal, madura, pero muy divertida. Es mayor que yo por 3 años, y en el primer momento no estaba enterado, y cuando lo supe estaba lo bastante enamorado como para  que me importara. Ella me dejó por su ex, quien se había ido a estudiar fuera por algunos años. Cuando ella me explicó, me dijo que habían dejado de comunicarse, y que ella creía que no iba a volver, pero seguía enamorada de él, y él de ella. Luego vino por ella, para llevársela. Con ella duré casi el año. Por ello sufrí mucho, la dejé ir porque en las cosas del amor no se debe intervenir; aunque fuera la culpable de que yo me enamorara de ella, pues jamás me explicó o me dijo algo, antes, sobre un ex al cual ella esperaba. Tenía que dejarla ir, por su bien y por el mío.

Luego de eso me enfoqué en mis estudios, y no es por ser arrogante, hubo aproximadamente 5 chicas que me seguían y se acostaban con Alex con tal de que él les "hiciera gancho", pero Alex sólo se aprovechaba de su descaro y todas quedaron en nada.

Hasta que conocí a Aurora, con ella duré año y medio, nuestra relación no fue tan formal, pero sí nos proyectamos bastante. Con ella llegué a pensar en tener hijos, e incluso les teníamos nombres. Pero luego cuando me tocó hacer prácticas en la universidad, tuve que hacer equipo con una chica muy guapa que iba un año más adelantada que yo, era algo así como mi guía en todo lo que debía hacer. Cintya era muy guapa y simpática, nos llevábamos muy bien, pero yo no tenía sentimientos por ella. Pero para Aurora no fue así, no me creyó, y fue ahí cundo conocí a la verdadera Aurora; una chica con una imaginación bastante amplia y perversa, no la dulce e inocente Aurora que yo creí que era. Con el término de esta relación no sufrí tanto como con las anteriores, ya que no sentía culpabilidad alguna, pero me costó deshacerme de ella.

No. No la maté, si es lo que se entendió. Sus padres se la llevaron a vivir con sus abuelos, después de intentar una confrontación bastante peligrosa con Cintya, la cual, gracias a Dios, se supo defender.

Bastante caóticas mis relaciones, pero amé con todo el corazón, y no me arrepiento de ello. Nunca me arrepiento de mis decisiones.