Corazón ciego || Matthew espinosa

Capitulo 2 - 1/2

Me desperté temprano al siguiente día, había dejado mi ventana abierta por lo que un mueble pequeño estaba mojado con gotas de lluvia y un par de hojas se avían colado hasta llegar a mi cabello

Me estiré perezosamente, bostece varias veces y rasque mí cabezas otras hasta que decidí saltar de la cama y preparar mi desayuno, a pesar de ser vacaciones mis papás seguían trabajando con único descanso los domingos y cómo estábamos en jueves tendría la casa para mí hasta muy tarde, podría hacer lo que quisiera–menos una fiesta salvaje, claro – y no tenía que preocuparme por los regaños de mis padres

Saque una pequeña rama de mi cabeza y reí un poco , mientras juntaba mi ropa sucia e intentaba arreglar un poco mi cuarto – si se podrán dar cuenta que soy un poco salvaje cuando estoy sola – mire el reloj encima de la mesita de noche de golpe volví a la realidad, al igual que mis padres yo también tenía un trabajo y si no me daba prisa llegaría más que tarde

Sin pensarlo dos veces, me saque la ropa interior – no duermo con mucha ropa –y tome una toalla blanca que encontré camino al baño la eche sobre mi hombro, una de las mío ventajas de estar sola en tu hogar, era que podía andar de un lado a otro desnuda sin padres desmayándose ni abuelos con paros cardiacos , por supuesto evitaba las ventanas abiertas y las miradas morbosas de los vecinos

Cerré la puerta detrás de mi y deje la toalla en el lavado – no se preocupen está prácticamente limpio – giré las perillas de mármol y cascadas de agua fría cayeron de ella

Deje reposando un rato el agua y mire mi rostro en el espejo, mi embarazoso cabello se levantaba en todos las direcciones posibles como si hubiera sido electrocutada o algo así, mi rostro que normalmente se veía bronceado por el sol se veía pálida en días como estos, tenía una pequeña nariz respingada y unos enormes ojos entre castaño y verde , aunque hoy se veían azules

Cuando el agua estuvo finalmente listo me metí a la bañera y me hundí de cuerpo completo, aún no puedo creer la clase de trabajo de niñera que había obtenido, le había echo uno que otro comentario a Amber por teléfono y ella optó por cambiar de opinión, que gran ayuda

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media hora después me encontraba en la casa de la señora Laura , había cambiado mi tan informal ropa por una más "elegante " , llevaba un vestido sin manga verde y unos zapatos de charol marrón, me veía más o menos decente

La señora Laura me acompañó hacía el vestíbulo principal y se sentó a mi lado en el gen sillón negro

– sabes ____ he hablado con mi hijo sobre esto y bueno, el realmente no está muy conforme con la idea –de nuevo estaba moviendo sus manos muy nerviosamente sobre su regazo – tal vez esta no fue la mejor decisión que e tomando así qué.....

–¡No! – dije rápidamente , Laura  me miró confundida y continúe – es decir tal vez yo podría ayudarlo «piensa » usted me ha dicho que es de mi edad ¿no? – ella asintió– ¿tiene hermanos?

–Dos, Ryan y Dylan pero son mayores que el y no viven aquí

–¿lo ve? No tiene a nadie más de su edad, no quiero ofenderla pero tal vez el se sentiría mejor con alguien que lo entienda mejor  , podría ser su amiga- Laura  asintió convencida « bien ____ tienes Princeton asegurado » pensé

–tienes razón , solo una cosa – ella vacilo un poco – Matthew es ....bueno puede ser alguien demasiado terco para su edad – dijo mientras pasaba una de sus manos por su cabello

– no se preocupe , su hijo está el las mejores manos – dije tratando de mostrar mi mejor sonrisa, aunque probablemente parecía el gato de Alicia en el país de las maravillas solo faltaría teñirme el pelo de magenta y tendría el mejor disfraz para Halloween – confíe en mí

–Así lo hago, ahora si me disculpas tengo que ir al trabajo – me dijo levantándose del sillón –deje un par de números anotados al lado del teléfono de la cocina, si necesitas dinero pídele a mi hijo volveré a las tres

–¡está bien! – le dije mientras ella salía por la puerta y la cerraba detrás de ella quede mirando a la nada por unos segundos

Estaba sola en esta inmensa casa