02| La imaginación puede cobrar vida

30 5 1
                                    



02| La imaginación puede cobrar vida.


Después de poner la alarma bien y mentirme a mí misma como siempre que dejaría de desvelarme por ver series. Me dormí, solo 4 horas pero es mejor que nada.

Me levanto con suma pereza, estúpida universidad. ¿Quién necesita ir a ese lugar? La gente que quiere ser exitosa y yo quiero serlo. Tontas metas en la vida, voy al baño a alistarme y me pongo al presentable. Un vestido, unos botines y mi vieja mochila parecen buena idea.

Bajo las gradas y no miro a nadie, claro mientras mi tía hoy puede levantarse tarde, yo tengo que ir esclavizada a verle la cara y profesor y fingir que entiendo lo que dice.

Tome algo ligero y me voy al infierno. Digo universidad.

Veo mi horario mientras llego a la universidad y veo que es nada más y nada menos que matemáticas. Estudio artes plásticas y siempre tengo que tener matemáticas. Sé que es necesaria en la vida, pero no creo que me pidan en Walmart el teorema de Pitágoras para comprar comida.

Solo digo...

—¡Halle! — oí gritar a alguien a lo lejos, voltee y vi a la persona que menos quería ver.

—¿Qué quieres Sebastian? Otra vez intentando que sea tu muñequita para jugar al te.

—Que brusca eres nena, solo quería saber cómo estaba mi rubia favorita.

—¿Tu rubia favorita? Pues estas con la equivocada, creo que Amber está con Flavia en la cafetería. Estoy segura que a ella si le daría gusto verte.

Ya me tiene cansada, Sebastian Hoffman; el mujeriego cliché que hay en toda historia. Este encaprichado conmigo, tiene todo lo que quiere y ha tenido a todas las chicas del campus a sus pies. Yo pertenezco al pequeño grupo que lo odiamos.

—Si piensas que estamos en una estúpida historia cliché donde caere a tus pies, estas drogado. Mejor búscate a una rubia tonta, porque esta tiene las tuercas bien puestas.

Creo, pero él no tiene que saberlo.

—Tranquila, solo quería que me hicieras un retrato. —hace una mueca "seductora" pero yo solo veo a alguien constipado.

—No puedo Sebastian, estoy ocupadísima.

—Vamos con mi belleza será mas fácil.

—Lo dudo, para que me salga un retrato bonito con tu cara fea será de mucho tiempo y créeme que estoy llena.—su mueca de disgusto fue reemplazada por una de coquetería.

— Halle Kellogg, un dio caerás bella artista. —tratando de besarme la mejilla se va.

Y se fue a encontrase con su Amber, su eterna sumisa y tonta rubia en mi opinión. Y Flavia, esa esta mas hueca que Amber; querían que me uniera a su grupo "selecto" pero pase la oferta. No me caen mal, pero prefiero otro tipo de amistades.

Voy a mis clases habituales, ya al terminar veo que tengo una llamada de Zara.

—¿Qué pasa Zar? Pensé que estabas en clases.

—Salí temprano y estaba aburrida. Y me dije "Hey pero tengo a mi amiga" luego te llame.

—Excepcional excusa, pero a diferencia tuya, yo si tengo clases.

—Pero es la ultima me imagino.

—Sí pero no puedo llegar tarde, tengo que pasar esta clase.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 03, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Labios rojo prohibidoWhere stories live. Discover now