01|Mi chico ideal.

26 3 1
                                    



01|Mi chico ideal


Fatico.

Horrible.

Más sinónimos de malo.

Para describir cómo voy tarde a la universidad. Es increíble que me haya quedado dormida por terminar un retrato. Maldita necesidad de tener dinero. Gracias a eso, mi profesor de historia del arte me dejara afuera.

— Hal ¿Estas lista ya? Ya es tarde para ir a clases rubia. — grita mi Tía Jojo desde abajo.

—Gracias Tía Jojo por informarme lo obvio. — me escucho decir con sarcasmo a mi tía loca Jojo.

— ¿Alguien amaneció de malas para ser sarcástica? Te recuerdo que te llevo 10 años y me debes respeto.

—Perdí el respeto hacia ti desde que llamaste aquellos policías para asustarme.

— ¡Fue una buena broma!

— Dile eso a mis traumas...¡Mierda!

— ¡Halle Antares Kellog! Sabes muy bien que la única vez que tienes permitida usar esas palabras, no lo menciono porque me regañaras.

— ¡Tía no me molestes!

Mi tía ríe con descaro a ver si desesperación, me despido de ella y salgo corriendo. Mi vida definitivamente no es normal con Tía Jojo alrededor. ¡Rayos! Hasta olvide decirle a Zara que le hablare después. No le gustara que la haya dejado en visto pero mi clase es primero.

Tomo el autobús y pago lo que es debido. Me siento y reviso si llevo todo. Me voy comiendo la manzana que Tia Jojo me puso de merienda.

Tengo 20 y mi Tía me cuida, patético. Pero mi mama así lo quiso y si quiero seguir en la universidad mejor me dejo cuidar.

Pero ella es genial y loca, eso lo recompensa. Llego a la universidad corriendo como avestruz por comida y visualizo el salón de clase.

Cerrado.

Porca miseria.

Y ese señor que se nota que no lo quieren en la casa nunca me dejara entrar. Ni intento mejor. Me voy a sentar a unas bancas cerca de la clase a terminar mi manzana. Saco mi cuaderno de dibujo y veo a "mi chico"

Bueno es solo un dibujo del chico de mis sueños. Un día triste, mientras veía una película romántica, me pregunte si había alguien para mí en el mundo, Así que decidí crearlo yo, saque lo mejor de mis mejores retratos,

Saque los ojos de una chica llamada Casey, tenía unos ojos miel con motas doradas que me encantaron.

La sonrisa la saque de mí otro cliente Iker, tenía los dientes más blancos que parecían perlas, su pelo era negro oscuro.

El cuerpo me lo imagine atlético y bien mantenido. Lo fui dibujando y salió una preciosura de hombre tan surrealista. Sus pómulos, nariz, pelo, todo era perfecto. Su actitud es caballerosa, amable, dulce, romántica, graciosa y amorosa.

Lo llame Ahren, él era mi chico ideal, Pero no existe y ese es el dilema. Lo visualice por unos momentos imaginando una escena romántica con semejante tipo hasta que sonó mi teléfono.

— Hola Zara, cambio y fuera.

— ¡Halle, me dejaste en seen!— les dije que reclamaría.

—Zara, llegaba tarde a clases y lo peor que de todos modos llegue tarde. Además a tu zorra no le hables así.

—Lo siento entonces, solo te llamaba para hablarte de Knox. Pero cuando termines te hablo.

—No te estoy diciendo que me quede afuera, Háblame de tu mejor amigo o lo llamo futuro novio. — creo que mi tono falso de inocencia la hizo enojar porque escuche algo parecido como un gruñido.

—Cállate idiota. Te contare.

Zara es mi mejor amiga en todo el mundo cibernetico, porque literal nos conocimos gracias a las coincidencias del mundo, Ella y yo vivimos en ciudades diferentes pero gracias a magia del internet casi no se siente la lejanía. Nos conocemos como si nos hubiéramos visto en persona. Internet me unió por algo a esta loca conmigo.

Gracias por otra bendición internet.

Cuando ya termina de contarme su historia, le doy un consejo y nos despedimos para luego hablar después. Veo que mis compañeros ya salieron de clases y le pregunto a Abby; una compañera, que anotaron.

Luego tengo literatura, en estos momentos leemos el libro de Astra Schuller, amo todo en esa mujer hasta nombre su lo quiero. Su libro Mareas impredecibles es uno de los muchos clásicos que escribió. Me hubiera encantado conocerla.

Llevo todo con aburrimiento y normalidad hasta que ya termine mi horario de hoy y puedo ir a ver Netflix a mi casa.

¿Mencione cuanto amo el internet?

En fin, regreso a casa con la misma cotidianidad de siempre. Pero recuerdo que en mi casa no hay absolutamente nada normal con Tia Jojo por ahí.

Cuando entro a casa la veo con otro de mis retratos de Ahren.

— Halle tengo algo que decirte.

— ¿Qué pasa Tía?

— Creo que vi a este muchacho, hoy en el supermercado,

— Tía el no existe viene de mi mente y retratos viejos — rio por las bromas de mi tía,

— Está bien si no me crees pero yo sé lo que vi, Era idéntico.

— Deja de tomar drogas tía, enserio.

— Tú deja de molestar niña incrédula. — se va con pasos de diva, era eso o tenía problemas en la columna.

— ¡Pero cuando lo veas te sorprenderás!— oigo decir a lo lejos a mi querida Tía.

— ¡Josephine!

— ¡Sabes que odio que me digan así!— así se fue al patio como la diva que es, subo a mi cuarto y lo visualizo.

Este debe ser un nuevo portal a Narnia.

Quisiera ordenar pero House of cards me llama. Además aprendo a como ser presidente sin incendiar al país. ¿A quién engaño? No soy Kevin Spacey, fijo incendio el país.

Algo bueno de no tener amigos y ser popular en lo cabe mis estándares es esta paz. Admito que soy hermosa, no me voy a menospreciar ni nada. He tenido muchos pretendientes pero solo por mi físico, cuando ven mi actitud excéntrica, se alejan rápidamente.

Este mundo esta tan estereotipado que cree que porque tengo un buen cuerpo y linda cara creen que soy una tonta fácil de conquistar. Pero cuando ven el reto que puedo ser mejor, se van y buscan plásticas que solo tiene botox en las bubis.

Prefiero tener a mi Aiden y ser una rara solitaria, a ser una "única y diferente" sin nada en el cerebro.

Labios rojo prohibidoWhere stories live. Discover now