Muñeca [Editado]

Muñeca segunda parte

-"Piel de porcelana, hermosa muñeca, tu mirada me hechiza mi bella princesa, quiero que me sigas a donde yo valla, pero no se puede ya que la gente no lo entiende, ¿porqué no eres real? hermosa criatura"-.

Decía un joven azabache contemplándola hasta que frente a él apareció esa figura que  con una sonrisa cálida y delicada se manifestaba, era ella, tenía una estatura promedio, sin duda era más grande que la muñeca, el joven cayó hacia atrás ante aquella aparición, ella se acercó y él estaba aterrado, pero era muy hermosa, era... era su muñeca, acercó su mano para tocarla y la atravesó, acaso estaría soñando, pero luego ella retiro la mano del azabache y sonriendo la llevó a sus labios al momento que le hablaba: -Hola, ¿tú eres quien posee el objeto que me trajo al mundo terrenal?-, su voz era como el canto de un ruiseñor y podía sentir esos labios como si en verdad ella se hubiese materializado, muchas veces la había soñado y ya que su deseo se acrecentaba cada vez que la soñaba no le importaba si era una ilusión, quería que fuese suya con desesperación aún si fuese el mismísimo demonio o un ánima del purgatorio, no pensaba, no razonaba, estaba loco porque siempre la soñaba y ahora mismo la deseaba, lleno de desesperación, un poco de miedo, pero más que nada de intriga, respondió:- yo poseo la muñeca, creo que a ese objeto te refieres, ¿a qué has venido? y... ¿quién eres?-, la ánima que apareció frente a él se acercó a su cara y le dijo burlonamente:- caballero si osas conocer mi nombre, primero tened que decirme el suyo-, él tragó saliva pero puso una sonrisa arrogante inmediatamente:- Uchiha Sasuke... así me llamo-, ella se acercó aún más y con sus labios rozó los del azabache a la vez que contestaba:- soy la duquesa Hyuga Hinata y yo vengo a...-, no pudo terminar la frase porque el hombre poseía sus labios con desespero, no creía lo que estaba ocurriendo, tal vez iría al infierno, tal vez ya estaba muerto, no sabía, solo sabía que bajo él sucumbía la chica de sus sueños, esa que le robaba el aliento, sus manos hábiles y en desenfreno recorrían cada parte de aquel ser desconcertante y las manos de aquel demonio también lo hacían; recorrían sus cuerpos al compás de los latidos del muchacho, mientras éste buscaba como sacar las prendas de aquella endemoniada belleza al momento que ambos gemían por su tacto, ¿cómo podía ser eso posible?, cómo un ser que ya no podía pisar ese plano se encontraba ahí en ese momento bajo el chico sucumbiendo al deseo y el placer, pues esto era porque ella ya no era ni humano ni alma, se había convertido en un vil demonio que lo único que quería era no estar sola, ya que sola murió y sola se quedó y en vida nunca nadie la aprecio y ahora frente a ella estaba la oportunidad de ser querida y amada aunque fuese solo en la forma carnal no importaba, quería tener ese sentimiento que tanto ansiaba.

Sasuke la poseía con total vehemencia en ese momento y no tenía claro lo que pasaba, incluso creía que era un sueño, pero podía sentir su irresistible calor y su dulce olor, su piel al tacto le quemaba y estar dentro de ella lo llenaba, era una explosión de sensaciones que nunca había experimentado mientras la habitación se llenaba de excitación, gemidos y placer, ellos desbordaban su deseo por todo el lugar, siendo el suelo su testigo, al terminar el acto carnal ella le abrazo y le susurró a su oreja muy insinuadoramente:- eres mío por siempre Uchiha Sasuke-, al momento que le mordía la oreja a éste y él la volteo de espaldas:- no, tu eres mía-, al momento que la penetraba y ella gemía, uniendo sus cuerpos, mientras ella cegada por el deseo sonreía con malicia.

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Itachi lloraba desconsolado, no podía creer que su hermano se hubiese suicidado, pues creía que era feliz y se culpaba por ello, tal vez debería haberle prestado mas atención o tal vez fue por esa estúpida muñeca por la que se había obsesionado y había dejado su vida social, tal vez fue porque se sentía triste por la muerte de sus padres y él no se había percatado de ello; pero... el tal vez no existía, lo que sabía era que iba rumbo a su funeral, lo primero que hizo cuando llego a su apartamento fue verlo colgado en el techo, lo bajo pero ya era tarde, vio la nota de suicidio y algo que lo enfureció, en ella estaba escrito que lo enterraran con esa muñeca maldita, así que Itachi la rompió en mil pedazos.

Estaba frente a su tumba, puso las rosas blancas correspondientes, parecía que fuese a despertar en cualquier momento pero eso nunca ocurriría, dio la señal para que lo cerraran y en ese momento, justo al cerrar el ataúd, vio a la muñeca sobre el cadáver de su hermano, esa que él había roto en pedazos, él se cayó hacía atrás tratando de contener un grito y miró a todos lados tratando de calmarse pues eso era imposible, su mente le jugaba una broma o al menos eso creía, se trató de recomponer cuando sus amigos lo ayudaban a pararse ya que sabían que era un gran shock para el azabache y justo al pararse la vio, era una mujer idéntica a la infernal muñeca que sonreía con burla y a su lado podía observar a su hermano fallecido todo traslúcido bajo la mano de la fémina y de un momento a otro ambos desaparecieron, no sin antes ver que su hermano le sonreía y hacía un movimiento de labios en lo que pudo llegar a descifrar que le decía:-" te amo"-, Itachi no pudo más y le dio un ataque de nervios al momento que se desmayaba, despertando al día siguiente sin saber la razón.

Hinata ya no estaría sola, ahora con Sasuke
se encontraba
para amarlo
por la eternidad,
vagando
por la inmensidad,
en demonios
se habían convertido,
juntos estarían
amándose por siempre
sin mirar
su vida terrenal,
ella al fin
encontró un compañero,
él al fin encontró
su libertad,
encadenado
a la oscuridad
y siendo esclavo
de esa belleza mortal,
pues ella era la reina
de la oscuridad
y él ahora
su siervo
por la eternidad.

Les recomiendo esta canción vocaloid,  Dolls de Rin Kagamine.

¡Gracias por leer!

Les recomiendo también que le den oportunidad a mis otras historias, gracias queridos lectores.