Capítulo 8

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Todos los personajes de Sailor Moon le pertenecen a Naoko Takeuchi

"Me gusta pensar que volveré a verte, no sé en qué lugar, ni en que estación o circunstancia. No sé si hoy, mañana o dentro de unos años en alguna otra vida, sólo pienso en eso. Me gusta pensar que volveré a verte"

-No me esperaba menos de ti Motoki, dime ¿es la única manera que puedes enfrentarme?, con tus hombres y teniéndome de esta forma, eres un cobarde-el hombre que a mi espalda me levantaba la cabeza me jaló aun más atrás y Motoki me golpeo con el puño cerrado en el rostro

-No estás en la mejor posición para hacerte el valiente y el arrogante Darien –Motoki se acercaba a mi rostro ahora el me sujetaba del cabello para hacerme verlo a los ojos- estás en mis manos, tu vida está en mis manos, vas a sufrir un poco de lo que nosotros hemos sufrido mientras tú como todo un Shields disfrutabas de algo que no era para ti, ahora los papeles han cambiado

-Ya te lo dije, eres valiente con todos estos de tú lado.

-Vamos a ver hasta dónde llega tu valentía Darien –me soltó y tomó una silla sentándose a horcajadas y recargando sus brazos en el respaldo quedando frente de mi, sentí que un hilo de sangre salía de mi boca, metió la mano a su bolsillo de la camisa y sacaba mi celular, mientras buscaba un número –Lo que imaginaba aquí estás

-¿Qué vas a hacer?

-Ten paciencia, tenemos todo el tiempo del mundo, pero antes, señores tenemos que arreglar a Darien para una foto, porque no me ayudan a dejarlo presentable

Dos de los hombres avanzaron hacia a mí para golpearme se turnaban para hacerlo uno después del otro, cuando Motoki los detuvo, sentía la sangre correr por mi rostro de mi ceja sentía el correr de esta y entrar en mi ojo izquierdo

-Creo que así está perfecto -levante la mirada y tomaba la foto luego se llevaba mi celular al oído, cuando escuche su nombre de los labios de Motoki sentí que un frio recorrió mi cuerpo- Hasta que tengo el placer de escucharte de nuevo... Serena.

-No te atrevas Motoki –le grité pero un golpe en la boca del estomago me hizo perder el aire, mientras él seguía hablando

-Ya lo escuchaste, está conmigo, y voy a mandarte un incentivo para que vengas en su ayuda, porque serás tú la que lo salve o... bueno no es necesario decirte, en fin te necesito en Tokio creo que ya es tiempo que dejen de fingir, ¿de verdad pensaron que me creería el cuento de que ustedes dos habían terminado? guarda silencio y escucha con atención. Tienes 12 horas para estar en Tokio y traer contigo 10 millones de dólares, que para los Shields no es nada y créeme pueden conseguir eso y mucho más, en cuanto estés en Tokio me pondré en contacto contigo, date prisa Serena el tiempo corre y es en su contra.

Daba bocanadas para que el aire volviera a mí, cuando camino hasta que dar de frente una sonrisa se dibujaba en su rostro.

-No sabes qué gusto me da verte así, lo he planeado por tanto tiempo.

-Deja fuera de esto a Serena –dije con la poca fuerza que tenía para hablar

-Te equivocas Darien ella va en el paquete, ya te lo dije antes quiero el dinero y a Serena

-Haces esto por mí, si tengo algo que pagarte soy yo déjala a ella fuera

-No te voy a negar que estaba buscando la manera de cobrarme que tú tuvieras algo que yo no, una familia, dinero, a tu hermana a tu lado, pero con Serena aunque todo comenzó con un juego, ya que lo había hecho antes, no era la primera vez que iba engañando a mujeres y las dejaba después de conseguir lo que quería, sin embargo con ella todo fue diferente, no sabes las ganas que tenia de matarte cuando pusiste tus manos en ella.

¿En dónde está el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora