Una acción puede generar una gran amistad.
➳Historia corta sobre el Vhope♡.
➳Contiene fluff 🌸.
➳Historia completamente mía, si le encuentran parecido a alguna otra es sólo coincidencia.
➳Disfruta la lectura♡.
Taehyung era un pequeño niño que le gustaba jugar con la plastilina, haciendo figuras extrañas que imaginaba que eran unos monstruos muy temibles como los que mostraban en la televisión, pero a simple vista sólo eran unos simples círculos mal hechos de colores.
También, era un chiquillo muy alegre. Le gustaba correr por todos lados, de aquí para allá en busca de nuevas aventuras. Le gustaba cómo el viento revoloteaba su cabello mientras perseguía a las aves, creyéndose una versión en miniatura del súper héroe flash, ya que su afición por correr se debía a la admiración que tenía por este personaje.
También le encantaban las galletas con chispas de chocolate que preparaba su abuela cada vez que iba a verle y se escabullía por las tardes hasta un viejo árbol en el patio trasero de su casa en donde se disponía a comerlas y de paso ver el atardecer. De vez en cuando iba en la noche mientras sus padres lo vigilaban desde la cocina hasta ese roble para ver las estrellas con sus pequeños binoculares acompañado de su fiel mantita estampada de perritos.
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A Taehyung le gustaba jugar con el perro de su vecino. Aquel animal que irritaba a la mitad de la cuadra por sus molestos ladridos pero al niño no le importaba, porque incluso imitaba los aullidos del enorme can y se le hizo costumbre contarle todas las cosas fantásticas que hacía en el jardín.
Cuando iba en la mañana a sus clases, se sentaba en una de las mesas que se encontraba cerca de la ventana que estaba decorada con pinturas y algunos dibujos de los alumnos para poder entretenerse con sus pequeñas figuritas de acción de "la liga de la justicia", balbuceando cortos diálogos que para él significaban los más geniales monólogos que jamás se hayan escuchado en la faz de la tierra.
Tae tenía un diente flojo, al cual le gustaba moverlo con su lengua e incluso lo había bautizado como "Chester" y se lo enseñaba a su mejor amigo ChimChim, el pequeñín de mejillas regordetas que siempre llevaba chocolate para compartirlos con él. ChimChim vivía a una cuadra de la casa de Taehyung por lo que los fines de semana se convertían en los favoritos para ambos, eso significaba pijamadas que consistían en mirar caricaturas y llenarse de dulces hasta que sus pancitas ya no pudieran resistir más.
Al pequeño de peculiar sonrisa cuadrada se le era fácil expresarse con el mundo, ya que su familia lo incentivaba a hablar y compartir mucho, dándole esa personalidad que no cualquier niño poseía a esa edad.
Le gustaba acompañar a su madre a hacer las compras del hogar, porque siempre que la acompañaba iba de regreso a casa con algún caramelo que haya acaparado su atención, ¡incluso cuando iban a la tienda de su sector la amable anciana que atendía le regalaba una paleta! ¡Para el solito!
Un día de aquellos, Taehyung iba de la mano de su madre dando pequeños saltos por la acera intentando no pisar las líneas de esta. Estaban en plena temporada de primavera, por lo que el día estaba cálido, los árboles que decoraban las calles brillaban producto del sol que estaba sobre ellos. Algunos autos pasaban a una velocidad moderada, dando un aire al lugar por el que iban a esas típicas películas de musicales, poco faltaba para que comenzaran a cantar y que los pocos transeúntes que había a esa hora les hicieran el coro.
