Sus padres murieron cuando apenas era una recién nacida, la criaron con el odio hacia Satan y con el miedo hacia las llamas azules, creció con la idea de convertirse en exorcista y vengar a sus padres.
Como cualquier persona esta se enamora, se ena...
Yumiko- bien- dije dándole en el centro a la diana con una flecha
???- por qué no pruebas con un ser vivo a ver si le das?- dijo alguien detrás de mi a lo que rápidamente tomo una flecha, la colocó en el arco y giró para encontrarme con un.... hombre?- que? Tengo algo en la cara?- me pregunta aquel hombre de apariencia muy extravagante
Yumiko- quien eres?- pregunte apuntándole- y qué haces aquí?- seguí preguntando con el seño fruncido
???- oh lo siento, que mal educado soy- dijo quitándose su sombrero- me llamó Mephisto Pheles- dijo haciendo una reverencia-
Yui- niña- dijo mi tía entrando a la habitación donde entrenaba- te irás con Mephisto hacia la academia de la Verdadera Cruz-
Mephisto- Ta-Da!
Yumiko- pero.. esa no es la academia que cuesta un montón? La única manera en la que yo haya entrado es si solicitaba una beca, lo cual no hice-
Yui- lo hice por ti, niña- dijo con su típica cara- es hora de que te vuelvas una exorcista-
Yumiko- en esa academia..?
Mephisto- es solo un señuelo de la verdadera academia de exorcistas, querida Yumiko- dijo y en su mano apareció un arco
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Mephisto- con esto podrás asesinar demonios, claro, si sabes cómo usarlo- dijo a lo que yo lo miro dudosa y al final lo tomo, cuando lo hago siento una descarga correr por mi cuerpo
Yumiko- Satsujin-sha- dije de la nada
Mephisto- ahora son uno, cuando lo necesites te oirá, querida- dijo sonriéndome...? Parecía más una mueca
Yumiko- wow- dije mirando el arco- cuando nos vamos?- dije entusiasmada
Mephisto- Ahora- dijo tomándome del brazo a lo que empezamos a caminar
Yumiko- pero... mis cosas... como..?-
Yui- niña, ya había arreglado tus cosas cuando Mephisto me aviso que vendría, nos vemos- dijo mientras nos alejábamos, creo haber visto una sonrisa melancólica de su parte.
Bueno ella me crió desde que mis padres murieron esa noche. Ella también estaba ahí y por poco no escapa, por eso dejo de ser exorcista para poder criarme, la extrañare, podría haber sido muy seca conmigo pero la entendía, de alguna forma, la entendía.
Llegamos en frente de una gran limusina... rosa.
Yumiko- es rosa...- digo a lo que él asiente feliz
Mephisto- hermosa cierto?- dijo a lo que abría la puerta y me hizo una seña para que entrara.
