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-¡Camila! - Gritó la mujer de cabello corto con enojo.

Una semana exacta desde el dia en que la ojiverde la ayudo a escapar de su novio y la invito a dar una vuelta para despejarse. No habían vuelto a hablar a menos que sea sobre trabajo,   pero aun así muchas veces se pillaban la una mirando a la otra mientras la otra se hacía las que no se daba cuenta.

Camila estaba sumida en un libro que de manera desapercibida la ojiverde puso entre sus cosas.

Lauren lo leía en sus ratos libres, ya lo había leído más de cinco veces y  había encontrado a la castaña mirando la tapa del libro con interés e incluso la vio ojear el epilogo cuando lo dejo sobre la mesa de la habitación de maquillaje.

-¡Camila! - volvió a gritar haciendo que la castaña se sobresaltara cuando  su madre le quito el libro de las manos -Deberías ya estar lista para tu sesión de entrenamiento.-

-Lo olvide -Se justificó extendiendo su mano para que le devuelva el libro.

-¿Lo olvidaste? -Repitió escupiendo las palabras y tomándola por el cuello con furia -¡Debes centrar esa cabeza, Camila. Tu futuro está en-

-Señora Cabello -Habló una voz firme a la espaldas de madre e hija.

La mujer soltó a su hija y la ojiverde suspiro de alivio al ver que desvió su atención de la modelo.

-Fue mi culpa, olvide hacerle recuerdo de su itinerario a la señorita Camila. Va a disculpar no volvera a suceder.- Alegó y la castaña la miraba con un deje de sorpresa en el rostro. En cambio la mujer mayor estaba aún  más furiosa.

Nadie sabia con exactitud que le pasaba a la mujer ese día, en especial, andaba extremadamente enojada y aquel que pase por su enfrente sufria las consecuencias. Ya hubieron dos personas despedidas en media mañana y ella podría ser la tercera.

La ojicafe temía, por alguna extraña razon que ella no entendía, temía que la suerte de la maquillista y el muchacho del correo cayera en Lauren también y su madre la despidiera.

-¿Sabes lo importante qué es que Camila lleve una sesión de ejercicios  diarios, cierto? -Preguntó acercandose peligrosamente a la ojiverde.

Lauren se quedo firme en su lugar mirando fijamente a la mujer de pelo corto. No dejándose intimidar por sus ojos que desbordaban rabia.

-Fue una equivocación - Respondío. -Le prometo que no ocurrirá de nuevo -Prometió sin dejar sus ojos.

Luego de un silencio bastante largo la mujer tomó un respiró largo.

La mujer meditó esos minutos de silencio a sabiendas de lo buena que la joven era un su trabajo y el hecho se que hacía doble trabajo y pagaba por uno, incluso de las horas extras que se quedaba para organizar todo a perfección. Solo por eso dejaría pasar  esa 'falta' pero no toleraria otra falta de su parte, la siguiente quedaría sin trabajo.

-Bien, Camila ve a cambiarte. -Espetó tirando el libro con brusquedad a la mesa y salió de esa habitación.

Ambas soltaron todo el aire de sus pulmones, Lauren tampoco quería perder el trabajo. No ahora que su madre estaba en crisis y debía pagar con urgencia las mensualidades de sus dos hermanos pequeños.

La ojiverde levantó la mirada y vio a una Camila con los ojos perdidos.

-¿Por qué? -. Inquirió estupefacta luego de salir de su trance.

Lauren sonrió de lado y se encogió de hombros tomando el libro entre sus manos.

La morena no entendía el por qué la asistente se había echado toda la culpa. Si ella específico la hora del entrenamiento e incluso le paso una hoja con las actividades del día.

-No lo sé -Respondío simple, pero lo cierto era que sí sabía. No le gustaba para nada que la trataran mal a la morena. Era un instinto protector que sentía cuando se trataba de ella, no lo entendía pero simplemente seguía ese instinto.

-Mentiste por mí -Susurró la modelo aun no creyendolo.

-¿Te gustó el libro? - Preguntó para dejar de lado el tema.

A la castaña se le iluminaron los ojos por un segundo pero al siguiente lo cubrió con una fachada de indiferencia. Lauren lo notó pero no quiso hacer comentario alguno.

-No había nada mas que hacer -Respondío a secas y la ojiverde frunció levemente el ceño por el comentario.

-¿Entonces no te importaria si me lo llevo, cierto? - La castaña abrió los ojos y se arrepintió de sus palabras. Mordio su lengua y se encogió de hombros fingiendo indiferencia, lo cierto era que estaba fascinada con aquel libro.

La ojiverde rio entre dientes ante el rostro angustiado de la joven.

-Toma -dijo extendiéndoselo para que lo tomara -Me lo puedes devolver luego.

Camila dudó un momento en tomarlo y pensó que quizá la peli negra leía sus pensamientos.

Lo tomó y la ojiverde sonrió con triunfo al no ser rechazada su oferta.

La modelo aparto la mirada y salió de la habitación muy rápidamente con el libro entre las manos.

Camila pensó en la vez que Tyler  estaba siendo brusco con ella y la ojiverde la salvo. Y en hace unos instantes cuando tomó toda la culpa en frente de su madre por su error.

Ella no entendía por que alguien querría ayudarla sin algo a cambio y se preguntó por que cada vez que Lauren estaba cerca sentía esa extraña seguridad.

Toda esa tarde no pudo dejar de pensar en esos ojos esmeraldas, en lo sucedido y eso la desconcertaba.

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2017 ⏰

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