Capítulo Siete.

655 46 34
                                    

Mis dedos pasaron con delicadeza por la oscura y vieja madera de aquel piano. Los recuerdos volvieron a mi mente y un suspiro solté.
Había tocado más de una vez para Harry, pero ya habían pasado algunos años desde la última vez que lo había hecho. Hice presión en una de las últimas teclas e hizo un sonido muy agudo, recordando aquella melodía que tanto amaba mi madre.

"¿Por qué te gusta tanto, mamá? no es alegre."

Decía al término de aquella melodía. Mi madre aún seguía con sus ojos cerrados, apoyada en el marco de la puerta del salón.

"Tampoco es triste."

Dijo ella con un rostro de serenidad.

"Solo... debemos disfrutar la música, cariño." Dijo casi en un susurro.

Nunca supe a qué o a quién le recordaba aquella melodía, pero si no mostraba tristeza al escucharla, yo la seguiría tocando para ella, o eso hasta que dejé de tocar el piano definitivamente.
Pero aquí estaba de nuevo. Sintiendo el picor en mis dedos, deseando tocar nuevas melodías que hicieran olvidar todo a mí al rededor. Todo. Que hicieran trasladar mi cuerpo y mente fuera de este planeta y poder sentir que tocaba para la Luna. Tan brillante y tan sola.
Abrí mis ojos y no supe en que momento me había sentado frente al piano y lo había comenzado a tocar. Creció una sonrisa en mi rostro mientras mis lágrimas caían. Aún recordaba aquella melodía que mi madre amaba y ahora la entendía. No me causaba tristeza, pero tampoco felicidad absoluta, era un sentimiento intermedio que solo podías percibir en momentos como este. Sequé mis lágrimas y mi mano izquierda se movió hasta las teclas más graves. No sabía por qué, pero al comenzar a crear una melodía rápida con estos tonos graves recordé a Harry.

-Mi Harry. - Susurré.

Sentí aplausos detrás de mí. Mis dedos dejaron de tocar las teclas y giré mi cabeza. Mi madre me observaba desde la puerta del salón mientras aplaudía.

-Eso fue hermoso. - Dijo acercándose.

Había creado una melodía de notas graves y con algunas notas de las más agudas. No recuerdo si fue una pequeña melodía o si estuve minutos moviendo mis dedos sobre aquellas teclas, embelesado por el sonido que, hasta ahora, no me había dado cuenta lo mucho que extrañaba oír.

-El sonido del piano me recuerda mucho a tu niñez... me alegra que lo hayas retomado.

-Fue gracias a Harry. - Mi madre se sentó junto a mi, observándome. - Le conté como me sentía en su ausencia y me recomendó esto.

- Buena idea, para que te distraigas un poco, aunque la visita suya te ayudó bastante, aunque fuese por unos días.

-La verdad es que sí. Funcionó para que aclaráramos algunas cosas y... para sabes si realmente quería seguir esta relación.

-Harry no te dejaría, Louis. Se conocen hace tantos años y ahora, aunque se fue por diez meses sigue tan enamorado de ti como tú lo estas con él. - Apoyé mi cabeza en su hombro, contemplando las viejas partituras de una canción que no reconocía. - Ya verás, cuando menos te lo esperes ya habrán pasado los años y podrás ir a la Universidad e irte a vivir junto a Harry.

-Pero queda mucho, mamá.

-Eso mismo me decías cuando tenías 5 años y deseabas cumplir 10 porque, según tú, a esa edad ya serías un adulto. - Los dos reímos y me enderecé a mirarla.

- ¿Quieres que toque tu melodía favorita?

-Con gusto me gustaría escucharla, y más si es tocada por mi hijo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Beautiful little boy - Larry stylinson. [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora