19. The Duel

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19. The Duel (El duelo).

Había nadado hasta el otro lado del río solo para toparme con que el lugar estaba en llamas, en lo que caminaba me encontré con unos mercenarios vivos pero bajo escombros, carro hacia ellos y les empecé ha quitar maderas y concreto para que salieran

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Había nadado hasta el otro lado del río solo para toparme con que el lugar estaba en llamas, en lo que caminaba me encontré con unos mercenarios vivos pero bajo escombros, carro hacia ellos y les empecé ha quitar maderas y concreto para que salieran. Ellos salían y me agradecían pero antes de que se fueran les pregunte donde estaban Mario y Yael, ellos solo dijeron que arriba del todo.

Me encamine por las escaleras mientras el lugar se hacia pedazos, para mi mala suerte cuando llegue a los últimos pisos las escaleras estaban rotas, hací que lance el gancho electrónico para poder subir. En lo que subía al ultimo piso el brazalete del gancho electrónico empezó a incendiarse. Cuando estuve en el ultimo piso me lo quite y repentinamente exploto, el brazalete me dejo una horrible quemadura. El ultimo piso estaba en llamas y fui corriendo a la única puerta.

—¡Mario ya voy!—grite.
Al entrar había una cortina de humo y muchas joyas y oro. De entre el humo salio Yael con un arma y tosiendo. Yo no me quedo atrás y le apunto también.
—Hola, Nick—. Dijo serio. Yael tenia unas horribles ojeras negras, y de la cabeza le escurría sangre hasta el cuello y su peinado estaba desordenado. Atrás de el estaba Mario en el piso y sobre el una bija de madera.
—Mario.
—Aun esta vivo, el muy imbécil casi consigue que nos maten.
—Voy ha sacarlo de aquí.
—No...De eso nada.
—Puedes quedarte con la fortuna de Quinn. Solo deja que me lo lleve—. Propuse.
Yael parte a carcajadas.
—¿Después de todo lo que te hizo pasar?—. Pregunto sorprendido—. Que noble eres. Pero no—. Negó.
—Si nos quedamos mas moriremos. ¿Es lo que quieres?—. Pregunte.
—No es lo que he dicho—. Hace una pequeña pausa y mira detrás de mi—. ¿Tu que crees, Jay?
Volteo atrás y Jay esta de pie también con un arma.
—Me alegra verte aun de pie— dije Yael alegre—. Haz me el favor de quitarle el arma a Nick—. Ordeno.
Jay se acercó ha mi lado.
—Damela—. Dijo seria.
—¿Crees que puedes confiar en el?—. Pregunte.
—No es asunto tuyo—.
Al mirarla bien me di cuenta que su color azul estaba muy opaco dejando ver un pelaje gris.
—Vaya, ¿Que intentas provocar? Nick... Jay y yo somos socios. Y yo no traición a mis socios—. Dijo Yael enojado y acercándose con el arma en mano.
Jay me mira a los ojos y me guiña uno. Me quita el arma y retrocede. Los tres hacemos un rodeo y ellos quedan al lado de la única salida.
—Pero tu y tu amigo, intentaron jugarmela pero es hora de aprenda...
Yael se queda corto al sentir el cañón del arma de Jay justo en la nuca.
—¿Que estas haciendo?—. Preguntó manteniendo su postura.
—Dame tu arma—. Ordeno la loba.
—Jay...
Jay carga el arma y presiona aun mas el cañón contra la nuca de Yael.
—No la pediré otra vez—. Amenazó.
Yael pasa su arma sobre su hombro y se la da ha Jay, Jay la toma y empuja de la cabeza ha Yael.
—Estas siendo muy estúpida ahora—. El zorro se sujeto la nuca y miro desafiante a la loba.
—Mira ahí—. Señalo una pintura.
—Jay no...—. Yael es interrumpido por un disparo de la Loba—. ¡Dios!—. Grito asustado.
—Que mires.
—Bien—. Yael voltea y mira la pintura que tiene a Quinn y ha Loberto, abajo de la pintura hay dos espadas junto a un montón de dinero—. Ha dos viejos, ¿Y que?
—No se mucho de poder como ustedes, pero si se que todo aquel que quiere ha Zootopia bajo su control termina loco.
—Tiene razón—. Interrumpí mientras veía la pintura—. Terminaron locos solo por el poder y el dinero.
—Mira que bien—. Dijo Yael sarcástico—. ¿Y que?.
—Que el poder y el dinero vuelve loco hasta ha el mas cuerdo—. Dijo Jay acercándose mas ha la puerta—. Si uno de ustedes sale vivo. Lo espero afuera en un bote-. Dijo con una sonrisa y sosteniendo la puerta.
—¿Vas a dejarnos aquí a nuestra suerte?—. pregunté.
—Ya les dije que si uno sale vivo lo espero afuera en un bote—. Jay salio y cerro la puerta.
Yael empezó a golpear la puerta mientras grita el nombre de Jay y ordenaba que abriera la puerta. Yo fui con Mario e intente quitarle la bija.
—Yael, se ha largado. Echarme una mano y te ayudo a salir de aquí.
—Oh no. Ni de broma.
—Ayúdame con Mario y te ayudare a abrir la puerta.
Yael tomo una de las espadas del piso y la miro finamente y dijo—: No voy ha disfrutar ni una sola moneda. Sabiendo que tu y el inútil de tu casi hermano aun respiran.
Empezó a mirarme aun con la espada en mano y se acercó lentamente, me puse de pie y retrocedí asustado.
—Cálmate, amigo. Puedes practicar esgrima después.
—¡Nick!, ¡Ya callate!
—En serio amigo. Esto es una locura incluso para ti.
—¿Quieres oír locuras? Nick Wilde ayudo a una coneja estúpida ha resolver el caso de los aulladores.
Yael levanto la espada y lazo un ataque lateral desde la izquierda. De milagro la pude esquivar.
—Dios—. Dije después de esquivar.
—Nick Wilde es el primer zorro policía.
Nueva mente lanzo un lateral pero desde la derecha. Di un salto para esquivarlo y chille.
—Podemos salir de aquí juntos—.Propuse.
—Nick Wilde es el justiciero.
Esta ves lanzo dos laterales de diestra a siniestra. Hice la cabeza para atrás y luego el abdomen.
—¡Para ya!— Suplique.
—"Nick Wilde es una leyenda", es lo que dice Jackson de ti, Nick.
Empezamos a dar vueltas en círculos mientras que Yael movía la espada de izquierda a derecha.
—Vamos, Yael. Entiendo que me aborrezcas un poco pero...
—Mira, Nick. Tu grandeza no es nada. No eres nada. Y te advertí que te apartaras de mi camino.
Yael lanzo una lateral hacia mi cabeza, me agache y la esquive, la segunda fue a mi abdomen. En la tercera Yael levanto la espada, en un movimiento rápido tome su brazo lo golpe en la cara le di la vuelta y lo estrelle contra una pared. El me golpeo la cabeza con la suya y me tiro el piso donde saque mi bastón retráctil pero el me pateó la mano y bastón fue a para al fuego infernal del lugar. Yael levantó la espada y yo sostuve sus manos la espada estaba muy cerca de mi cuello y tanto como el yo también hacia fuerza.

Zootopia EL Justiciero: CATALYST. Libro 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora